Se desplegó en esa zona de Gales a un equipo de artificieros equipados con un robot de neutralización de artefactos explosivos.
Fuente: El Comercio
La producción de las vacunas de AstraZeneca/Oxford contra el coronaviru se detuvo el miércoles en una planta del norte de Gales debido a una amenaza de bomba, informó el grupo farmacéutico Wockhardt. Esto sucede en momentos en los que Reino Unido se convirtió el martes en el primer país de Europa en superar las 100.000 muertes por la enfermedad.
Todos los empleados de la fábrica de Wrexham, donde trabajan unas 400 personas, fueron evacuados tras la recepción de un “paquete sospechoso” el miércoles por la mañana, informó una portavoz del grupo.
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“Se ha detenido toda la producción en el lugar mientras se lleva a cabo la investigación”, añadió.
Sin embargo, subrayó que “unas pocas horas (de interrupción) no van a suponer una gran diferencia en términos de la producción”, que se desarrolla a “a un ritmo constante” para suministrar los 100 millones de dosis encargadas por el gobierno británico.
La policía local había informado horas antes de un “incidente” en curso en este polígono industrial del norte de Gales, donde ubica la planta de envasado de vacunas de AstraZeneca/Oxford.
“Estamos tratando actualmente un incidente en curso en el polígono industrial de Wrexham”, afirmó la policía en un comunicado.
“Las carreteras están cerradas y pedimos al público que evite la zona hasta nuevo aviso”, añadió.
La policía recibió la ayuda de un equipo de artificieros del ejército, informó el ministerio de Defense, y se desplegó un robot de neutralización de artefactos explosivos, según medio locales.
Downing Street está siendo regularmente informado de la situación, aseguró un portavoz del primer ministro Boris Johnson.
El líder conservador, cuyo gobierno ha puesto en marcha un programa de vacunación masiva contra el coronavirus, había visitado la fábrica en noviembre, posando para los fotógrafos con ampollas de la vacuna de AstraZeneca antes de que recibiera la luz verde reglamentaria de las autoridades sanitarias británicas.