Covid-19: Arce, el general que «endilga » batallas a los gobiernos regionales


 

Desde el 4 de enero, Bolivia registra más de mil casos diarios de coronavirus y en lo que va del año la cifra de contagios suma aproximadamente 25.000. Arce pide “aguantar” hasta que lleguen las vacunas.

 



Covid-19: Arce, el general que «endilga » batallas a los gobiernos regionales

El presidente Luis Arce en reunión de coordinación con gobernadores. Foto:Archivo Página Siete

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Fuente: Página Siete  / La Paz

La segunda ola de la pandemia golpea al país. El viernes se registró la cifra más alta de casos desde que la Covid-19 llegó a Bolivia y en la última semana la cantidad de municipios en riesgo alto se elevó. La estrategia del Gobierno principalmente se enfoca en pruebas, vacunas y en transferir  responsabilidades a las gobernaciones y municipios.

Para los analistas políticos, Arce, que debería ser el general de la guerra contra el virus, “está invisible” y “endilga”  batallas en busca de  frenar al virus a los gobiernos subnacionales. Desde el MAS, justifican la forma en cómo el jefe de Estado afronta la pandemia  y afirman que un comandante debe “delegar” algunas tareas a los subcomandantes.    Desde el 4 de enero, Bolivia registra más de mil casos por día y en lo que va del año la cifra de contagios suma aproximadamente 25.000. El 15 de enero se reportó el número más alto de positivos (2.573), desde el 10 de marzo de 2020, cuando se reportaron los primeros infectados en territorio nacional.

Según el reciente reporte del Índice de Alerta Temprana Covid-19, en la semana del 3 al 9 de enero los municipios en riesgo alto subieron de 24 a 39, y de 24 a 30 los municipios en riesgo medio.

Desde el sábado está en vigencia el Decreto Supremo 4451 que, entre otras disposiciones, no declara emergencia sanitaria y transfiere responsabilidades a las gobernaciones y municipios, “en el marco de sus competencias”,  para que normen: los horarios de atención en los centros comerciales y tiendas; la suspensión de eventos sociales y folklóricos que aglomeren personas; el aforo para actividades deportivas, culturales y religiosas en espacios cerrados; y el aforo en la prestación de servicios en restaurantes, bares, discotecas y otros establecimientos.

Asimismo, el 5 de enero, Arce atribuyó la responsabilidad de contratar personal médico a los gobiernos subnacionales y señaló que cuentan con recursos para ello.  “Los gobiernos subnacionales cuentan con más de  274 millones de bolivianos para la contratación inmediata de personal sanitario. Convocamos a los equipos técnicos de gobernaciones y municipios para analizar el presupuesto de cada departamento y no dilatar la atención a la población”, tuiteó.

Arce también generó una  polémica con su reciente pedido a la ciudadanía para que “aguante” hasta que lleguen las vacunas. “Aguantar ahora significa aplicar una estrategia de una vez en todas las instancias subnacionales. Hemos dotado a los gobiernos subnacionales de pruebas (…). Con estos test queremos identificar a la gente que tiene coronavirus, pero no para dejarlas morir, queremos que a través de los gobiernos subnacionales aislarlos, medicarlos y resolver su problema antes de que ocurra lo peor”, expresó Arce.

El analista político Carlos Valverde considera que esta pandemia es como estar en una guerra, en la que el primer mandatario debe ser el comandante general de las batallas. No obstante, detecta que Arce en lugar de eso delega las responsabilidades a los gobiernos subnacionales, porque -en su opinión- no sabe cómo actuar ante la crisis.

“El presidente Arce ha estado delegando sus batallas contra la pandemia de coronavirus a los gobiernos subnacionales, porque no tiene idea de lo que va a hacer. Creo que no sabe cómo manejar este asunto. Entonces tiene que tratar de compartir responsabilidades y creo que mirando las cosas es lo que mejor le queda”, señaló.

No obstante, el analista político sostiene que se debe diferenciar entre los municipios que sí pueden encarar la lucha contra la pandemia con sus recursos y los municipios que tendrían dificultades para hacerlo.

La socióloga Sonia Montaño señala que la lucha contra la Covid-19 va más allá de la dotación de pruebas e instruir la detección de casos a gobiernos subnacionales, sin incrementar sus recursos económicos. Observa, además, que el Ejecutivo no acepta las propuestas de algunos gobiernos locales.

“El presidente Arce está invisible en esta guerra contra la pandemia, delega responsabilidades a los gobiernos subnacionales sin recursos, pero además en algunos casos como en el de La Paz se opone a las propuestas de la Alcaldía. Entonces, hay una contradicción flagrante. El tema de la pandemia es más profundo que tener las pruebas. El sistema de salud está colapsando”, sostuvo.

La politóloga Jimena Costa indicó que Arce incurre en la misma política que su predecesora, Jeanine Añez, al transferir responsabilidades a gobiernos subnacionales, que no tienen las condiciones suficientes, pero al mismo tiempo los mantiene sujetos a las normas del nivel central.

“Aplica la misma política que Jeanine Añez, que es querer endilgarse el éxito de una política delegando todo a los gobiernos municipales y departamentales. Es discursivamente hacerse cargo del problema, pero en términos operativos transferir a los niveles subnacionales que no tienen condiciones, primero, y segundo, que no dependen de las normas del nivel nacional”, manifestó Costa.

La analista calificó como falta de transparencia que se haya dispuesto una cláusula de confidencialidad en la adquisición de las vacunas, y dijo que aquello es similar a la falta de transparencia en la compra de respiradores.

Mientras que analistas califican de “floja” la política de prevención, ya que vislumbran que ni siquiera se orienta sobre los síntomas de la nueva cepa o se incentiva a volver a adoptar las medidas de bioseguridad, el jefe de Estado insiste en pedir a la población que “aguante”.

“Engañaríamos al pueblo boliviano si decimos que con la detección y el aislamiento estamos resolviendo el problema del coronavirus. ¿Cuál es la solución estructural al problema? Es la que nosotros hemos dado: la vacunación”, señaló, antes de remarcar que se firmaron dos contratos para la adquisición de vacunas.

El mandatario anunció que el primer lote de vacunas para el personal médico llegaría a fin de este mes y que el segundo, que será para toda la población, está previsto para marzo.

Al respecto, Valverde señaló que con ese mensaje Arce le dice a la población: “Señores,  hasta que no lleguen las vacunas, no tenemos nada”.

Por su parte, el secretario del Comité de Educación, Salud, Ciencia, Tecnología y Deportes del Senado, Félix Ajpi (MAS), señaló que en una guerra el comandante tiene una estrategia y trabaja con los subcomandantes.

“El comandante en guerra tiene que delegar a los subcomandantes algunas tareas. El Gobierno repartió pruebas a los gobiernos municipales, se encara acciones para detectar a los casos leves, semileves, graves y muy graves, para contener la pandemia y no se espera que lleguen a las puertas de los hospitales casi moribundos como en el Gobierno anterior”, dijo.

Sostuvo que el Ejecutivo tampoco se limitó solo a proporcionar los test a los gobiernos subnacionales, sino que les facilitó el uso de recursos del IDH y que ahora ellos deben demostrar qué tan preparados estaban para la autonomía.

“Tanto se exigía autonomía, aquí es donde tenemos que demostrar el espíritu del autonomismo. Se les está facultado la utilización de recursos, se les ha repuesto recursos y tienen dinero disponible para la contratación de personal médico y para el equipamiento. Si vamos a centralizar exageradamente, no se va a poder atender”, señaló Ajpi.

El legislador remarcó que Arce hizo un gran esfuerzo para negociar que las vacunas lleguen en el menor tiempo posible, y que se debe tener en cuenta que antes de su gestión no se buscó suscribir contratos con las industrias que producen las vacunas.

Ajpi pidió no mal interpretar ni politizar las palabras del jefe de Estado cuando pide “aguantar” hasta que lleguen las vacunas. “El hermano Presidente quiere que se resista, mientras estamos trabajando, no pide esperar a la muerte echados en la cama”, afirmó.

Página Siete buscó la postura del Ejecutivo para esta nota, pero no se tuvo éxito.