«Su padre va a morir, no hay espacio, váyase», las palabras a una hija que peregrina para salvar a su ser querido

El varón de 64 años está desde las diez de la mañana buscando una cama, con crisis respiratoria y baja saturación. Ha pasado por cuatro establecimientos de salud de segundo y tercer nivel

Fuente: El Deber

Con la voz quebrada, la hija de Efraín Poma Pinaya (64) repite las palabras que, asegura, le dijeron cuando fue de un lado a otro en busca de atención para su papá.



«Su padre va a morir, no hay espacio, váyase por favor, entienda», recuerda a las once de la noche. Desde las diez de la mañana, Jimena Poma busca que alguien le haga un espacio. Pasó por el centro de salud Los Olivos, la mandaron al Hospital Francés, de ahí la rebotaron a La Pampa, y su última esperanza estaba en el Japonés. Sin embargo, las puertas continúan cerradas.

El adulto mayor tiene saturación de oxígeno de 60, lleva cuatro horas en una ambulancia municipal, desde que salió de La Pampa con rumbo al Japonés. «En ningún lado quisieron atenderlo, ni siquiera lo miraron», dijo la mujer llorosa.

Según ella, su progenitor se descompensó en la mañana, y ya cerca a la medianoche, el tubo de oxígeno se estaba agotando. El personal de la ambulancia estaba en busca de otro tanque para no dejarlo sin este elemento vital con una saturación que ya merece Unidad de Cuidados Intensivos.

Según la hija, no lo valoraron en ninguno de los dos niveles de salud.