Hubo debate…

Tuffí Aré Vázquez

Fuente: tuffiare
El encuentro de Unitel logró el objetivo de que cinco candidatos confronten, por un formato que incluyó el cruce entre ellos.

Un debate debe sacar de la zona de confort a los candidatos para cumplir su objetivo. Es en el momento de crisis que un elector puede evaluar cómo reaccionaría una futura autoridad ante una situación de crisis en la institución que gestiona.



Anoche los dos candidatos más atacados y sacados de su zona de confort fueron Gary Añez y Jhonny Fernández, seguro porque están primeros en las encuestas y son los dos con más chance de ser el próximo alcalde de Santa Cruz de la Sierra.

En general, los cinco estuvieron comunicacionalmente más solventes que en el primer cara a cara, de hace un mes atrás.

Esta vez, sin embargo, Gary y Jhonny sufrieron el mayor desgaste por los ataques entre ambos y por las alusiones de sus otros tres rivales.

Gary perdió el control en algunos minutos, lo que no es aconsejable para un candidato. Jhonny también se descontroló, pero sorprendió a su principal rival con dos denuncias que apuntaron a la transparencia.

Ambos al final pasaron el debate con mayores dificultades.

Adriana Salvatierra volvió a ser la política que conocimos antes. Atacó y expuso con solvencia. No perdió la calma.

Angélica Sosa tuvo también una notable mejoría comunicacional y se la vio, a diferencia de otras veces, serena y aplomada. Quiso centrar todas sus intervenciones en ella, lo que derivó por momentos en una excesiva redundancia discursiva estratégica.

Roly Aguilera ha mejorado su desempeño comunicacional, pero le falta dar el golpe de sorpresa para llamar más la atención sobre sus ideas y exposición.

La producción televisiva fue casi impecable, con una buena moderación. Debieron, sin embargo, procurar no posponer para el final de una ronda la réplica y la dúplica de los candidatos.

Es difícil para el expositor y para el televidente recordar todas las preguntas o comentarios en grupo. Siempre es mejor la pregunta y la respuesta inmediata para no perder la concentración y evitar la dispersión.