Las principales calles y avenidas de Oruro se encontraban ayer en silencio. Las escenas de las bandas de músicos y los miles de danzarines quedaron en los recuerdos de los devotos y los vecinos.
Fuente: paginasiete.bo
Página Siete / La Paz
La crisis sanitaria de la Covid-19 hizo lo que parecía imposible: suspender el Carnaval de Oruro. Ayer, el silencio se apoderó de las principales calles de la capital del folklore. Las danzas y la música de las bandas se quedaron en los recuerdos de los devotos, algunos se dirigieron sin bailar al templo del Socavón y otros compartieron a través de redes sociales fotos y videos de versiones anteriores de la entrada.
Ayer, y con un nuevo contexto, las autoridades locales participaron en una misa semipresencial y virtual. Con nostalgia, muchas de las personas que visitaron el templo recordaron como cada año el sábado de Carnaval se realizaba la peregrinación de los devotos que se dirigían entre bailes y música a los pies de la Virgen de Socavón. Pero, la pandemia del coronavirus suspendió una de las entradas folklóricas más importantes del país y declarada Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
(Como cada año) saludamos a nuestra madre, a sus pies llega el pecador, a sus pies llega el peregrino pidiendo perdón por los pecados. Hoy no lo podemos hacer, es una forma distinta, pues por la pandemia que vivimos, por respeto a la salud y la vida de la persona, se ha suspendido toda esta actividad de peregrinar bailando, dijo ayer monseñor Cristóbal Bialasick. En la misa virtual participaron el alcalde de Oruro, Freddy Choque, el presidente de la ACFO, Jacinto Quispaya, el representante del Comité de Etnografía y presidentes de los 52 conjunto afiliados, entre otros.
Las principales calles y avenidas de Oruro se encontraban ayer en silencio. Las escenas de las bandas de músicos y los miles de danzarines quedaron en los recuerdos de los devotos. Según Quispaya, los conjuntos folklóricos del Carnaval orureño están de luto por los casi 200 danzarines que perdieron la vida por la pandemia.
Recordó que los actos folklóricos están en pausa, pero no así las actividades de devoción y fe en honor a la Virgen del Socavón. Para muchos devotos, por primera vez, se suspendió el Carnaval.
En 2014, el desplome de una pasarela sobre una banda de música en plena entrada del Carnaval de Oruro dejó cuatro muertos y más de 60 heridos. Luego de una hora, los organizadores decidieron continuar con este evento folklórico, pero en lugar de bailar, los danzarines realizaron una peregrinación y los músicos interpretaron tonadas tristes y fúnebres.
En 2018, dos explosiones (10 y 13 de febrero) cubrieron de luto y miedo el Carnaval de Oruro, pero la festividad no se suspendió. Los siniestros cobraron la vida de 12 personas y dejaron a otras 51 con heridas leves y graves.
Fuente: paginasiete.bo