La excanciller advirtió que se quiere «desviar la atención» sobre la llegada de la nave, por la cual Rusia reclama el pago de 957 mil euros.
Fuente: Página Siete
La exministra de Relaciones Exteriores Karen Longaric afirmó este martes que desde la Cancillería existe una «intención de maliciosa de asignar responsabilidades» a los exfuncionarios del periodo de transición con relación al reclamo de pago por el uso del avión ruso Ilyushin IL-76, en 2019.
“Quiero señalar que aquí hay una clara intención de asignar responsabilidades de una manera absolutamente maliciosa, puesto que el gobierno de Evo Morales perdió millones de dólares en arbitrajes y, sin embargo, no vi jamás a Cancillería o al viceministro Benjamín Blanco pronunciarse al respecto”, dijo Longaric a Unitel.
La exdiplomática recordó que Bolivia perdió varios arbitrajes internacionales durante la gestión del expresidente Evo Morales, que le significaron “millones de dólares” de pérdida al Estado.
Longaric expresó que con estos hechos se pretende “desviar” la atención del “verdadero problema”, que es la licitación de la aeronave como un servicio y no como una donación del Gobierno ruso, en 2019.
“Parecería que esto es una manera de desviar la atención del verdadero problema que es en realidad que los servicios del avión ruso (Ilyushin IL-76) no se trataban de donación a Bolivia, sino de un servicio de una empresa rusa hacia el Gobierno de entonces”, dijo.
El avión ruso Ilyushin Il-76 aterrizó el lunes 9 de septiembre de 2019 en el Aeropuerto Internacional de Viru Viru, en la ciudad de Santa Cruz, para ayudar en las labores de mitigación de incendios forestales que afectaron la Chiquitania boliviana.
Morales afirmó entonces que esa nave llegaba al país en calidad de cooperación internacional.
Sin embargo, mediante una nota con carácter «urgente», la Embajada de Bolivia en Rusia hizo conocer al Ministerio de Relaciones que ese país demanda el pago de 957.042 euros por el uso del avión.