La realidad de los números en las elecciones y lo que se esconde


¿Estrategia de la verdad o política de la mentira? Nadie duda en Bolivia, de que la verdad y la política mantengan entre sí una mala relación. Lo vivimos ahora, lo vivimos ayer y lo viviremos siempre.

Nuestra “DEMOCRACIA” se alimentó de las mentiras de todos los partidos que pasaron por la presidencia, no existe la excepción ni color transparente ni ideología creíble. Hemos visto partidos de izquierda convertirse en derechistas acérrimos, partidos populares en partidos oligárquicos y aquellos líderes socialistas en vulgares burgueses.



La estrategia de la mentira es ineludible y necesaria tanto al proyecto neoliberal cualquiera como a las fuerzas reaccionarias en ascenso. Pero para la política democrática en las recientes elecciones sub nacionales en el país, la mentira se convirtió en parte integral de la propia identidad de los candidatos y de los partidos que representaban. La pregunta que podemos deducir, sería: ¿Supone esto una negación de sus valores como personas y líderes, y la desnaturalización de sus fines ideológicos partidarios?

A mi poco entender, podríamos decir que este tipo de acciones, socava cualquier potencial de cambio y a la larga la credibilidad del elector. Si la mentira es funcional en todo proyecto de dominación (tal como viene sucediendo en la presidencia de Arce Catacora) podemos afirmar que su uso generalizado se les está convirtiendo en un tiro en el pie por parte de todo ese movimiento emancipador con el que nacieron. Puede ser útil únicamente para la auto reproducción de aquellos viejos dirigentes acostumbrados a disfrutar el poder de los recursos que el ESTADO les proporciona para sus beneficios personales. Dejando de lado la renovación de dirigencias, sin importarles vaciar el contenido programático que todos en su momento defendían. 

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¿Qué esconde el MAS? ¿Por qué la lógica de buscar el enfrentamiento? ¿Es preferible utilizar la justicia para esconder su debilidad electoral? ¿Están buscando mártires a cambio del poder a nivel nacional?

MÁS que seguro algún analítico y matemático reconocido (para nada Lineras) le habrá dicho a “Evo Morales” que el 55 % de apoyo a su partido en las elecciones generales, se estaba despintando de una manera escandalosa ante la rotunda derrota en las subnacionales, donde hubo un control electoral acérrimo de parte de las alianzas regionales, que buscaron acceder a los distintos municipios como a las 9 gobernaciones del país de una manera exitosa.

8 de los municipios más importantes de Bolivia, han quedado en manos opositoras, 2 gobernaciones, entre ellas, la más importante del país como es Santa Cruz y la del Beni serán dirigidas por opositores. Y 4 gobernaciones irán al balotaje donde la oposición se apoderará de ellas, porque el lema se convirtió en “todos contra el MAS”, dejándole únicamente 3 gobernaciones donde la más importante es la de Cochabamba, centro principal del narcotráfico, socio principal de las 6 federaciones de productores de coca del Chapare, donde Evo es su presidente.

Pero es aquí donde se denota el nerviosismo del presidente, de Evo y de la guardia vieja del MAS, ya que en los resultados expuestos por el Órgano Electoral de las sub nacionales, existen contradicciones muy sensibles de explicar y que seguramente más vale esconderse o generar persecuciones judiciales inventándose la fábula del Golpe de Estado, para distraernos de la verdad elocuente de la manera que lograron el 55 % de apoyo en las elecciones generales.

 

Datos que son significativos para el análisis de todo ciudadano:

1.       La diferencia de votos de apoyo que obtuvo el MAS en las subnacionales en relación a las nacionales es de:  912,972 Votos diferencia a menos. O sea, en 4 meses el MAS perdió un 27 % aproximado de simpatía electoral (ya está incluido el apoyo del exterior).

2.       La diferencia de Votos Válidos entre Elecciones Generales y las Elecciones Sub Nacionales (diferencia de 4 meses) Contando con los Votos Válidos en el exterior de las nacionales, la diferencia fue de: 451,316 Votos diferencia a menos, casi medio millón menos. ¿Qué será?

3.       Cochabamba y La Paz generan grandes dudas. Pareciera que en las nacionales los del MAS hicieron aparecer en el primer departamento 111,670 electores y en el segundo 143,994 electores de MAS, comparado a la cantidad de electores que aparecieron en las sub nacionales. ¿Dónde están? Es la pregunta…

4.       Los únicos departamentos que subieron electores en las subnacionales comparado con las nacionales, por MÁS raro que parezca, fueron Santa Cruz y Pando en los primeros 10,024 electores MAS y en el segundo 7,242 electores. ¿Serán los famosos contratados para votar de otros departamentos o de la Argentina?

5.       En las sub nacionales la oposición “junta” a nivel nacional tuvo un apoyo del 57.29 % comparado al 42.71% de las nacionales. El MAS logró a nivel nacional el 44.90% de simpatía bajando 10.20% de los 55.10 % que recibió en las elecciones generales.

6.       La suma de votos de toda la oposición a nivel nacional, nos demuestra que en 8 departamentos la ventaja sobre el MAS es considerable y que, si se hubiera logrado la unidad ansiada, se hubiera tenido una victoria holgada.

7.       El MAS es amo y señor del departamento de Cochabamba, el único donde le saca a toda la oposición MAS de 150,000 votos.

 En un momento de empantanamiento como el actual, de dificultades para todos y donde se necesitan reorientaciones colectivas es útil señalar un rasgo negativo que unos y otros han compartido: el uso del engaño (a veces mezclado con autoengaño) como parte de la estrategia para llegar al poder. El proceso electoral (MAS de dos años) ha tenido un doble lenguaje, un hacia fuera y uno puertas adentro. Se ha basado en conceptualizaciones ilegítimas (desconexión, estructuras de estado, casos de corrupción, etc.), en promesas no cumplidas, en auditorias y balances nunca hechos.

El proceso de cambio, reivindicó: Poderes del Estado independientes; Derechos humanos; Inserción de las clases deprimidas; Lucha contra el narcotráfico; Generación de empleos; Autonomía plena; etc. Que nunca se plasmaron.

Lo único que se ha visto durante los 14 años del gobierno de EVO y de los meses de Arce, es la supuesta defensa de la democracia mientras se practicaba el autoritarismo interno, vendiendo un triunfalismo irreal en sus intentos de acuerdos con la oposición a través del chantaje y la persecución, tal como viene sucediendo nuevamente.

Llego la hora, antes de que el enfrentamiento se dé entre bolivianos, optar por no decir las cosas difíciles y no explicar la complejidad de lo que acontece, si es que no logramos pactar y pensar todos como patriotas que somos, para enfrentar la crisis económica, de sanidad y social que estamos ya atravesando.

“LO MALO CUANDO SE FINGE BUENO, ES PÉSIMO”
 
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