Pandilla acusada por el feminicidio de María del Carmen. | RRSS
Omar Alejandro Ordoñez Avilés, líder de la pandilla Wander Rap de Cliza, uno de los grupos delincuenciales más peligroso de ese municipio, podrá salir de la cárcel de El Abra con medidas sustitutivas a la detención preventiva que le otorgó el Tribunal de Sentencia número uno de Cochabamba el 26 de marzo pasado.
Ordoñez, sentenciado a 30 años de cárcel en 2017 por el feminicidio de María del Carmen Carvallo Reyes (16) el 13 de marzo de 2016, fue notificado formalmente ayer con el mandamiento de cesación a la detención preventiva expedido después de que pagó los 100 mil bolivianos de fianza.
El abogado de la familia de la víctima, David Henry Flores, dijo que apelaron y esperan que el tribunal que conozca la petición revierta esa determinación.
“La familia de María del Carmen es de condición humilde, pero el feminicida, de un día al otro, logra pagar una fianza de 100 mil bolivianos. Esto muestra claramente que sólo existe justicia para los que tienen dinero”, denunció el abogado.
Pese a que han transcurrido tres años y siete meses desde que se leyó la sentencia condenatoria contra Ordoñez y los otros 21 integrantes de la pandilla involucrados en el crimen, el fallo no ha sido ejecutoriado en Sucre. Por ello, Ordoñez solicitó la cesación de su detención.
Según antecedentes, Ordoñez y los integrantes de su pandilla fueron involucrados en el asesinato de un taxista y el atraco a un librecambista.
“Pese a todos estos antecedentes, deciden beneficiar (con libertad) al líder de esta pandilla. Esto no sólo pone en riesgo a la población en Cliza, sino también a la familia de la víctima”, acotó el abogado.
Denunció que la madre de María del Carmen, Pilar Reyes Lara, fue agredida por personas desconocidas en la plaza principal de Cliza, por lo que pidió garantías para la señora y sus hijos.
“Pilar Reyes vive en una comunidad lejana de Toco, se levanta todas las mañanas y camina un gran sendero para llegar hasta Toco, toma transporte público para llegar a Cliza y de ahí se traslada a Cochabamba, buscando justicia por el asesinato de su hija”, explicó Flores.
De los 21 integrantes de la pandilla Wander Rap procesados por el feminicidio de María del Carmen, 11 eran menores de edad, por lo que cumplieron su sanción en el centro de infractores.