La pareja estaba junta desde hace ocho años. El hombre reconoció el delito por lo que estará ante un juez cautelar
Fabiola Mamani Alvarado es el nombre de una nueva víctima de feminicidio; sus amigos y familiares se niegan a que sea solo un número más en las estadísticas que se manejan sobre este flagelo social que deja luto y dolor en los hogares en donde, comúnmente, las víctimas han compartido con sus verdugos.
Esta situación no fue diferente. Fabiola, de 26 años, murió a manos de Hernán Galarza (35 años) el hombre con el que enamoró desde que tenía 18 años y con quien tuvo dos hijos: de dos y siete años.
Ellos comenzaron su relación siendo comerciantes. Ella vendía abarrotes junto a su madre en el mercado antiguo Abasto, él, por su parte, comercializaba bolsas plásticas. La amistad que formaron después pasó a ser de mayor compromiso hasta que decidieron hacerse novios para posteriormente formar una familia.
«Quería su casa, era su sueño», recuerda un familiar suyo, mientras lamenta que, ahora, sea en este sitio en donde ahora se haga el velatorio de sus restos.
Para su círculo de amigos, al principio, eran una pareja perfecta en donde se manifestaba su amor incondicional por sus hijos. Destacaban que la joven era una madre dedicada y muy emprendedora, «quería ser abogada», dijo su prima Johana, entre lágrimas.
Johana recordó que en el último tiempo la relación se volvió violenta. Hernán incluso llegó a golpear a Fabiola en presencia de su padre quien tuvo que intervenir.
«Lamentablemente no denunció», dijo Johana que como reflexión se dirigió a las mujeres a quienes les pidió contar a sus amigos o familiares sobre la forma en la que viven para evitar ser víctimas porque «si un hombre lo hace (agredir), lo hará una y otra vez».
Se preparaba para celebrar el Día del Trabajo
Lucy Claros, amiga y miembro de la federación de comerciantes a la que pertenecía la víctima, recuerda que horas antes de su muerte, Fabiola participó de una reunión en la que preparaban los festejos por el Día del Trabajo.
«Ella no nos dijo nada, estaba tranquila, recogió lo que tenía recoger de la oficina y luego se fue, no notamos nada raro», dijo.
La Policía anunció para las próximas horas la audiencia cautelar en la que se definirá la situación jurídica de esta persona acusada de feminicidio.