No hay empleos nuevos y la restricción para despedir en las empresas causa un desincentivo para contratar obreros, según especialistas.
Fuente: paginasiete.bo
El Gobierno aseguró esta semana que la tasa de desempleo abierto urbano hasta abril bajó a 7,6%; sin embargo, expertos critican y dudan de que las empresas estén generando nuevos empleos.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que hasta abril la actividad económica creció 5,3% y la tasa de desempleo registró un descenso de 9,7% en enero de 2021 a 7,6% hasta abril de 2021.
Las cifras del Ministerio de Economía dan cuenta que la población ocupada en abril de 2019 llegaba a 3,6 millones de personas, en abril de 2020 se redujo a 3,2 millones de personas y en abril de este año alcanza a 3,9 millones de personas.
La población desocupada pasó de 194 mil personas, en abril 2019, a 243 mil en abril 2020 y este año suman 327 mil.
Richard Villca, especialista en derecho laboral, señaló que no existe aumento de empleos en las empresas; por el contrario, en la mayoría hay despidos, jubilaciones, cierre de sucursales, de locales comerciales y no hay nuevos emprendimientos.
No hay nuevas empresas o son muy pocas y esto es porque no se puede despedir por fuerza mayor por la pandemia. En esta tercera ola quién contratará empleados si tiene esa restricción tan rígida, precisó.
En su criterio, el Gobierno más bien debería asegurar a las empresas que pueden crear nuevos empleos, pero si hay pandemia habrá flexibilidad, porque de lo contrario el desempleo seguirá disparándose.
Rodolfo Eróstegui, experto en temas laborales, sostuvo que el desempleo aún es alto y simplemente basta hacer notar que cada año ingresan al mercado laboral 170 mil jóvenes, pero el año pasado no hubo generación de empleos para absorberlos. Esos 170 mil quedaron flotando, no hallaron trabajo y este año se incorporan 170 mil nuevos al mercado laboral, precisó.
Por la información del Gobierno daría la impresión de que todas las empresas trabajan a full y eso no es así. No se han tomado medidas para reactivar el aparato productivo. Lo único que hay es un decreto que prohíbe el despido de trabajadores, pero los decretos no detienen la quiebra de las empresas, manifestó Eróstegui.
El año pasado, producto de la cuarentena rígida y la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus, la desocupación en julio alcanzó su nivel más alto con una tasa de 11,6%.