La suspensión de al menos 100 vuelos nacionales y algunos internacionales en 42 aeropuertos del país durante la jornada de ayer, a raíz del paro de actividades de los trabajadores de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares a la Navegación Aérea (Aasana), es un pésimo precedente para la seriedad de las operaciones aeronáuticas que brinda el país, indicaron dos expertos.

“Si un paro terrestre ocasiona daño, un paro aeronáutico es casi catastrófico y pone en entredicho la confianza que tiene el país, sus autoridades y la capacidad de asegurar un servicio de esta naturaleza. Es doblemente perjudicial”, dijo el especialista en aeronáutica Wilson Villarroel.

El experto indicó que los servicios aeronáuticos deberían ser garantizados en esta época, cuando se trata de reactivar el rubro, que fue afectado seriamente por la pandemia.

“La regla (internacional) es que los servicios aeronáuticos no se tocan. Los daños no sólo son económicos, hay una pérdida en la seriedad, en la certidumbre del servicio aeronáutico, entonces las consecuencias son graves”, explicó.

Los trabajadores de Aasana reclamaban ayer el pago de salarios y, tras negociaciones con el Gobierno nacional, la medida se levantó a las 16:00.

El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, Jorge Augusto Valle Vargas, indicó que el daño fue millonario para las líneas aéreas debido a que se reprogramaron casi 100 vuelos. “Hubo molestia de los pasajeros que reclaman por este daño. Las líneas aéreas más perjudicadas fueron BoA y Amaszonas, que tenían algunos vuelos internacionales”, mencionó.

Asimismo, Valle indicó que este paro se dio a unas semanas de que Avianca retome las operaciones entre Bogotá (Colombia) y La Paz, previsto para el 1 de junio.

“Es una pésima señal. No sé qué pasará ahora con el reinicio de operaciones de Avianca, que retornaba al país luego de tres meses de haber suspendido llegadas”, dijo.

Explicó que, si el paro se prolongaba, se hubiera afectado hasta la certificación para operar vuelos dentro del país.

Además, lamentó la demora del Gobierno en solucionar los conflictos antes de las medidas de presión. “Este problema se arrastra desde 2020, el Gobierno conoce (los problemas) y no resuelve”, agregó el experto.

Pasajeros de todos los aeropuertos del país fueron perjudicados y en Santa Cruz los viajeros protestaron.

La protesta de los trabajadores de Aasana generó la aglomeración de personas en los aeropuertos, justamente cuando se registra el pico más alto de la tercera ola de la Covid-19.

Salarios

Los trabajadores de Aasana indicaron que desde noviembre de 2020 sólo reciben el pago del 60 por ciento de su salario y a la fecha no recibieron el pago del mes de abril.

Tras el paro de actividades y una negociación con los ministros de Economía y Obras Públicas, surgió el compromiso de pagar los sueldos y salarios del mes de abril hasta hoy.

El Gobierno prometió cancelar los adeudos pendientes, para lo cual se conformarán mesas técnicas.

“Lo primero es asegurar la aeronavegabilidad en todos los aeropuertos de Bolivia”, aseguró el ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño.