Fuente: https://lapalabradelbeni.com.bo
La Cámara de Senadores aprobó una minuta de comunicación mediante la cual instruye a la Alcaldía de Trinidad, la elaboración de un plan de manejo de la laguna Suárez, atractivo turístico de la capital beniana.
La diputada Prisila Dantes, resaltó que esa decisión es el resultado de las inspecciones realizadas primero por la Cámara de Senadores y después por su similar de Diputados.
Después de esas actividades se enviaron dos minutas, una al Ministerio de Medioambiente y Agua instruyendo la realización de una auditoría ambiental a ese espejo de agua, la cual fue aprobada.
“La otra minuta está dirigida al Gobierno Municipal de Trinidad la cual es de cumplimiento obligatorio, es decir se tiene que elaborar un plan de manejo de la laguna Suárez y sus alrededores”, afirmó.
La Ley 2604 de 18 de diciembre de 2003 declara Patrimonio Ecológico y Natural la laguna Suárez en su extensión de 614.39 hectáreas.
Sin embargo, lamentó que esa laguna sea afectada por la actividad agrícola de la zona. La aprobación de esas minutas es un gran avance para proteger este patrimonio.
La laguna Suárez es una obra artificial de agua dulce, ubicada a 5 kilómetros de la ciudad de Trinidad. Tiene 4,4 kilómetros de largo por 1,8 kilómetros de ancho y una superficie de 6 km², es un importante centro turístico de la ciudad visitado por turísticas nacionales y extranjeros, especialmente los fines de semana.
Dantes, dijo que se coordinará la protección de esa laguna con las nuevas autoridades municipales y de la Gobernación.
“Este recurso es un patrimonio natural lleno de historia, que atrae al turismo, además no debemos descuidar la importancia que tiene para el medioambiente, por tanto es nuestra obligación cuidarlo, preservarlo”, dijo.
Con relación a la recuperación del caudal de agua, afirmó que en el mes de diciembre estaba prácticamente seca, parecía que estamos en julio o agosto. Había una playa hasta la mitad de la laguna, algo nunca antes visto, agregó.
Hizo notar que la laguna comenzaba a llenarse en diciembre a consecuencia de las inundaciones en la región.
“El agua que hay ahora en la laguna es la que se ha mantenido después de las lluvias y las que siguen cayendo últimamente”, manifestó.
Pidió a las autoridades locales, departamentales y nacionales “ponerse la mano al pecho” y cumplir con su trabajo con relación a ese recurso natural que está en riesgo de desaparecer.