La visita del presidente en ejercicio a Santa Cruz, ante la ausencia del “Topo Gigio”, quien se fue a actuar de comunista a Caracas. Nos trajo un discurso, que, en el imaginario colectivo de la gente pensante y productiva, pensábamos había sido archivado.
Entre las partes más sobresalientes de un discurso completamente incoherente y que busca confrontaciones, decía lo siguiente: “Los que tenemos raíz, los que tenemos sapi (no entendemos a que se refiere) somos mayoría en este país y hemos jurado recuperar nuestras tierras de territorio, el territorio es nuestro idioma. Ya no MAS sometimiento no MAS humillación, buscamos respeto.”
“Los curas dicen, los indios no pueden tener tierras porque no tienen alma, el tratado de Tordesillas indicaba que la tierra es de quien la descubra. Nos han considerado animales y que eso se necesita reflexionar, somos nosotros los dueños de estas tierras y territorios.”
Al respecto, queremos decirle con todo respeto al último INCA, que por ende, nos demuestra ser un desclasado queriendo convertirse en un indígena recalcitrante, que, la historia tuvo su tiempo, que 500 años sirvieron para que el mundo sea diferente, que los indios de antes hoy en día la mayoría son profesionales y educados, que la tecnología se adueñó de sus culturas y que solo en Bolivia existen algunos ignorantes que aún escuchan las estupideces de un político queriendo convencerlos que han atravesado la máquina del tiempo y que tienen que luchar por sus tierras y territorios.
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14 años manejaron ese estúpido discurso, logrando que muchos de los “INDÍGENAS MASISTAS” se conviertan en la nueva clase media emergente, declarándose luego de oler dinero de la corrupción, narcotráfico y contrabando sin control, en los nuevos K´haras mestizos, mandando su indigenismo a México junto a Evo Morales.
“Buscamos la unidad, buscamos justicia. Queremos una justa redistribución de las tierras. Todos somos bolivianos hermanos, hasta cuándo no vamos a resolver, necesitamos hacer una revolución agraria.” ¿Qué unidad buscan? Si viene al oriente a formar comisiones de defensa de los avasallamientos, ¡CARAJO!! ¿A eso llama unidad? ¿Qué justicia buscan? Si la justicia es masista y abusan de ella ¿qué pretende Choquehuanca? Una nueva rebelión de la ciudadanía en general, ¿no se da cuenta que este discurso ya tiene una mayoría contestataria?
“No es posible que las tierras las agarren unos cuantos” ¿No se da cuenta que las tierras que quieren sus avasalladores son productivas? Que este país lo que requiere es trabajo, producir alimentos, exportar, criar ganado, generar riquezas, generar empleos y oportunidades. Si tanta tierra y territorio quiere, ¿por qué no los asienta en el norte de La Paz? ¿Por qué no suprimen el surcofundio? (surcofundio es una forma de expresar el fenómeno de la extrema subdivisión de la tierra, sobre todo en las comunidades del altiplano y valles.) Y de esta manera los convierten a los campesinos del altiplano en sujetos de crédito.
Solo para recordarle, mi querido y nunca bien ponderado INCA, que en los censos de 2001 y 2012, ante la pregunta que exploraba su pertenencia a una de las 36 naciones o pueblos originarios de Bolivia, 38% y 58% de «castellanohablantes», respectivamente, dijeron no pertenecer a «ninguna etnicidad. ¿Será por esta razón el miedo a querer postergar lo MAS que se puede el censo de 2021? La respuesta a esta pregunta siempre tendrá un efecto político negativo en el imaginario racial de la raza azulina masista, pues ellos de acá para adelante no encontrarán un discurso con una categoría de pertenencia diferencial en la pluralidad del país que ellos crearon.
Será que la falta de tino de los gobernantes actuales en contra de los ciudadanos orientales del país, intentando menospreciar su identidad por debajo de la nacionalidad boliviana, les está generado una sensación de exclusión en su imaginario racial. ¿La movilización inusual y vigorosa de las clases medias en el referéndum del 21 de febrero de 2016 contra la posibilidad de reelección, o en la caída de Evo en noviembre de 2019, tiene que ver con la politización de este imaginario? Es la pregunta que no se han hecho aún la cúpula radical del masismo, donde la respuesta fue clara y contundente ante el surgimiento de resistencias departamentales como la Kochala y el movimiento regionalista que luego se convirtió nacional a la cabeza de Fernando Camacho en Santa Cruz.
No se equivoque vicepresidente INCA, que en las últimas elecciones subnacionales, donde perdieron notoriamente el respaldo “de las elecciones nacionales” Santa Cruz eligió mayoritariamente a Camacho para que él sea quien blinde los intereses del departamento contra los intereses angurrientos del gobierno masista que ya conocemos. Le dimos nuestro voto en señal de que estamos dispuestos a salir a las calles a defender nuestros intereses colectivos al primer llamado del gobernador, le guste o no a su llamado de “UNIDAD”.
Ya no se repetirán los 14 años de la dictadura de Evo, porque ustedes ya no son la fuerza que dicen ser, la justicia utilizada tiene un tiempo de vida en este país, ya que esto cabrea a cualquiera, y lo que Bolivia requiere en este momento es unidad en el trabajo y la producción, no unidad para enfrentar a quienes generan trabajo y riqueza. Lo mejor que puede hacer, es aprender de Eva Copa quien llegó a Santa Cruz a reunirse con los empresarios, motivando la unidad y una alianza para que todos los bolivianos salgamos adelante de esta pandemia que nos llevó a una crisis sanitaria y económica, queriendo el gobierno que se convierta también en una crisis social.
En síntesis, Choquehuanca, su visita no fue muy placentera y su llamado a compartir tierras que le pertenecen a los originarios de esta región con aquellos que ustedes organizan con otro tipo de intereses, es rechazada definitivamente. ¡YA NO INTIMIDAN AL ORIENTE!!
“Entiéndame si quiere y no espere de mi otra palabra que de mi castellano como lengua materna, la cual es tan noble como la suya, merece ser sabida y entendida, por ser usted nuestro gobernante temporal”