Debió ser con Adriana

Richard Arispe



Cuando ocurrió el mega fraude electoral masista en octubre de 2019 y el Fuhrer andino huyo a México, este personaje funesto, ordenó un desbande gubernamental para llevar al país al caos y mayor convulsión.

Ese era el plan principal del Gobierno masista destituido por corrupto, mentiroso e irrespetuoso de las reglas de la democracia. Por Constitución alguien debe hacerse cargo de conducir el país de forma transitoria para evitar más inestabilidad y frenar la escalada de violencia y muerte que pretendían los dinamiteros y petardistas de los movimientos sociales que seguían recibiendo instrucciones del líder cocalero.

La conferencia Episcopal de Bolivia dio a conocer su informe sobre lo ocurrido en la labor de pacificación y transición de Gobierno, con copia al Papa Francisco.

Documento que detalla las conversaciones y acuerdos consensuados ocurridos entre las partes y las conclusiones que dieron como resultado la posterior posesión de la presidente interina Jeanine Áñez. Conocido los por menores del documento, los masista nuevamente llaman mentirosa a la iglesia, califican de cómplices del supuesto golpe a la Unión Europea y al gobierno español, y como corolario, de falso e inexacto la investigación vinculante de la OEA.

El informe de la OEA fue demasiado contundente que no dejó duda alguna que el MAS hizo fraude, por ello, se buscó mediadores para encontrar una salida democrática y lo menos traumática para el país. Los convocados como mediadores fueron la Unión Europea, el Gobierno de España, la Iglesia Xatólica, Monseñor Scarpellini, líderes de la oposición, Tuto Quiroga, Carlos Mesa, Óscar Ortiz, Samuel Doria Medina, La Central Obrera Boliviana y representantes del gobierno destituido.

En la cita sostenida en la Universidad Católica, estaban presente la expresidenta del senado Adriana Salvatierra, Susana Rivero, el actual ministro de Gobierno y Teresa Morales, en otras palabras, Evo Morales sabia y daba el visto bueno para que se ejecute la transición, no el supuesto golpe.

Sin lugar a dudas el gobierno masista miente.

Primero: Si no hubiesen estado de acuerdo en la transición no debieron haber participado y hubiesen declarado de ilegal e inconstitucional esa reunión. Segundo: La srta Adriana Salvatierra, justo en ese momento debió hacer valer su posición y exigir ser ella la presidente que sustituya a Morales. Tercero: El parlamento nacional con mayoría masista no debió avalar la posesión de Añez como Presidente. Cuarto: Si hubo golpe y no sucesión constitucional, con posterior elección, Arce Catacora debería dejar el poder y de ipso facto, darle el bastón de mando a Evo Morales. En suma, el masismo tuvo varias oportunidades para demostrar su disconformidad, pero no lo hizo.

Hoy con la retoma de todos los poderes vuelve a la persecución y con su justicia azul pretende encarcelar a todo opositor. Como van las cosas, olvidémonos que Añez tenga un proceso justo y pueda pronto salir de la cárcel. No olvidemos lo ocurrido con el caso de supuesto terrorismo, solo cuando el MAS huyo, los presos pudieron salir de prisión.