Ferrufino, la muralla que tuvo la defensa académica

El orureño fue titular inamovible desde que el técnico peruano Moisés Barack asumió el mando. En 1985 consiguió su primera estrella con los celestes.

Fuente: paginasiete.bo



Marcelo Ramos /Historiador

Pocas han sido las figuras deportivas que ha tenido  el fútbol boliviano en el puesto de zaguero o defensor. Por ejemplo, en la época del amateurismo se destacaron Renato Sainz, Gerardo Peláez, Gumersindo Gómez, José Bustamante, Armando Rengel y Alberto Achá, quienes dejaron gratos recuerdos en las memorables jornadas deportivas.

En el transcurso del profesionalismo aparecieron las figuras de Édgar Vargas, Max Ramírez, Rolando Vargas, Jaime Rimaza, Pablo Baldivieso, Alberto Tórrez, Ramiro Vargas y Luis Iriondo. A esta lista se debe agregar a  jugadores  del extranjero como en el caso de Roberto Cainzo, Luis Montoya, Mario Rojas, Ricardo Troncone, Luis Gregorio Gallo, Ricardo Fontana y Eligio Martínez, por citar a los más representativos.

La época de los años 80, ha sido sin duda la  consolidación de nuevos valores en el contexto nacional. En ese tiempo apareció un novel juvenil que poco a poco se proyectaba en el escenario futbolístico. Su nombre es Marcos Ferrufino. Parte de su amplia trayectoria la sintetizamos  en las siguientes líneas, sin dejar a un lado la labor realizada por el club Bolívar en tales circunstancias.

Al  finalizar  enero de 1985 la Academia contrató  los servicios de los noveles jugadores Marco Ferrufino y  Édgar Bautista. El primero había llegado meses anteriores de la ciudad de Oruro para defender la casaca de 31 de Octubre y posteriormente  del cuadro millonario de Always Ready.

Los primeros entrenamientos con el plantel bolivarista se realizaron  en la localidad de Aranjuez. Pese a la preparación y los partidos  en el torneo “Bodas de Oro del club Aurora”, Ferrufino aún  no era considerado en la alineación titular. Naturalmente, esto no le influyó negativamente, siguió trabajando con más decisión.

En el torneo de  1985  no se vieron los triunfos esperados para el club, pese  que algunos de los partidos se jugaban en el estadio de Tembladerani. Tras las derrotas, directivos vieron por conveniente cambiar al estratega chileno Andrés Prieto.

 El 27 de julio del 85, se hizo cargo de la dirección técnica Moisés Barack. Con el nuevo estratega peruano, Ferrufino ganó de entrada la titularidad en el plantel.

Luego de la maratónica competencia, llegaron a las instancias finales Bolívar y Real Santa Cruz. El primer partido se realizó el 2 de marzo de 1986 en el estadio Hernando Siles. Bolívar ganó por 6 goles a 1. La revancha se jugó el 9 de marzo;  Real, con base en un buen sistema de juego planteado  por el técnico Andrés Prieto, sometió al plantel paceño por 3 goles a 1. El tercer y decisivo encuentro se desarrolló  en el estadio Félix Capriles de la ciudad de Cochabamba, en la fecha del 16 de marzo del 86.  Dirigió las incidencias de ese partido Óscar Ortubé. Bolívar presentó a los siguientes jugadores: Eusebio Acasuzo, Ramiro Vargas, Marcos Ferrufino, Roberto Pérez, Erwin Céspedes, Vladimir Soria, Néstor Orellana, Carlos Borja, Raúl Baldessari, Carlos Ángel López y Óscar Figueroa. Alternó  Horacio Bonilla.

En dicha oportunidad, el plantel académico se coronó campeón después de los 120’ de juego, se fueron a la ejecución de los penales. Convirtieron para la escuadra celeste López, Borja, Soria, Bonilla y Vargas. Falló Orellana.

Para Real Santa Cruz ejecutaron  Erwin Romero, Jesús Reynaldo, Jorge Farías y Juan Lezcano. Marraron la ejecución Pereira y Aguirre.

Luego de esa experiencia y su primer título, Ferrufino fue convocado al año siguiente para el torneo Pre Olímpico y Copa América. Manifestó en una entrevista que quería un puesto en la Selección nacional, por lo realizado en las dos anteriores competencias.

Antes de su convocatoria en 1989 sufrió una grave lesión en el tobillo izquierdo que lo mantuvo alejado de las prácticas deportivas. Gracias a la intervención quirúrgica del doctor  Jorge Carrasco pudo volver a los escenarios de juego. Su rápida recuperación hizo que fuera convocado por Jorge Carlos Habegger,  para las eliminatorias de Italia 90.

En los posteriores años, Ferrufino fue un referente de la zaga central. Varias temporadas internacionales y locales testimoniaron esa cualidad en la zona de contención. Como jugador asimiló las indicaciones de Carlos Beltrán  y los internacionales Moisés Barack y Jorge Habegger.

Su último gol con la casaca celeste lo realizó  el 17 de septiembre de 1994, frente a The Strongest. El punto anotado sirvió para la correspondiente victoria. Por algunos problemas con el director técnico español Antonio López, decidió alejarse de la institución, en la cual había  permanecido por 10  años.

En esa importante década, consiguió con el plantel académico los siguientes títulos 1985-1987-1988-1991-1992.

Luego de su alejamiento defendió los colores de San José, The Strongest y Unión Central. Toda la experiencia acumulada por varios años y la correspondiente preparación lo ayudaron para obtener el título de director técnico. Dirigió a San José, Real Mamoré, Real Potosí, Nacional Potosí, Sport Boys de Warnes y Aurora.

La historia deportiva nacional del balompié la escribieron estos destacados deportistas, quienes con su aporte colaboraron decididamente al deporte. Evidentemente, la época  de los años 80 fue un período  en el que aparecieron destacadas figuras,  como en el caso del zaguero  Marcos Ferrufino, cuyas cualidades fueron la  buena estatura, cierre en la marca del adversario y colaborador en la definición del gol ante el equipo rival.

Un homenaje a la trayectoria del jugador y entrenador Marcos Ferrufino. Nació en Oruro el 25 de abril de 1963, falleció el 25 de junio de 2021.