Fuente: paginasiete.bo
Marco Mejía / La Paz
La Selección boliviana se instaló ayer en la calurosa ciudad de Cuiabá, donde permanecerá hasta el final de su participación en la fase de grupos.
El cuerpo técnico y médico del seleccionado comenzó a tomar previsiones para combatir las altas temperaturas y la elevada humedad que tiene esa localidad.
El clima promedio en Cuiabá en esta época es de 30 a 35 grados, la temporada seca es húmeda y mayormente despejada y es muy caliente durante todo el año. Según los reportes meteorológicos de esa ciudad, rara vez baja la temperatura a menos de 14 grados; sin embargo, lo que más afecta es la humedad, que llega al 69%.
Se anticipa que el día más frío del año será el 19 de julio, con una temperatura mínima promedio de 18 grados.
Luego de la derrota frente a Paraguay, la Selección nacional se traslado ayer a Cuibá y por la tarde tuvo su primer entrenamiento en esa sede, en el estadio Dito Souza.
Entre hoy y mañana, el técnico César Farías definirá el onceno titular que pondrá en el juego frente a Chile, programado para este viernes a las 17:00.
El venezolano decidirá si vuelve al arco Carlos Lampe, que según el entrenador “no estaba en condiciones” para atajar en el encuentro frente a los paraguayos.
Otras variantes serían el retorno de Juan Carlos Arce y Rodrigo Ramallo desde el inicio del juego con la Roja y también la inclusión de Roberto Fernández, quien ingresó en la parte final del lance con Paraguay.
Como Luis Haquín se encuentra contagiado por el coronavirus, lo más probables es que la zaga central se repita con la presencia de Adrián Jusino y Jairo Quinteros.
