Desde que Evo Morales subió al poder y se apoderó del mismo durante 14 años, y luego volvió aparecer como el patrón del mal. No hemos dejado de sorprendernos por las “EVADAS” que este personaje decía y dice en elocuentes entrevistas periodísticas, y cuando estas eran a nivel internacional, la vergüenza ajena se apoderaba de muchos bolivianos.
Durante mucho tiempo se ha creído que ser vulnerable es una debilidad de los seres humanos. La vulnerabilidad se entiende como lo primero que se busca en otros y lo último que están dispuesto a mostrar. En pocas palabras, significa coraje y audacia del idiota político que habla y no dice nada, mientras para aquellos que tienen sentido común, significa debilidad.
Lo que da más miedo es el hecho de exponer a un líder político y demostrar como realmente es. Tal vez no hay ser humano más expuesto que aquel que asume un rol de liderazgo. Ser un líder implica estar bajo el reflector de la sociedad. Esto supone una gran responsabilidad para quien lidera pues tiende a asumir que su vida debe estar basada en comportamientos ideales, perfectos y óptimos, olvidando que es un ser humano y está regido por lo único constante: el cambio, la apariencia y la permanencia en un determinado tiempo.
Ahora bien, Evo Morales y muchos masistas, pretenden mostrarse perfectos ante el reto de haber asumido un cargo para el cual no estaban preparado, educado peor capacitado. Olvidándose por completo la regla más honesta que un político debería conocer.
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Para que cualquier liderazgo sea una labor significativa para la sociedad, primero tendrían que dejar de mostrarse perfectos y empezar a ser más reales. Es decir, vendría bien que se rindan ante la vulnerabilidad.
Rendirse ante la vulnerabilidad no es otra cosa que ser auténticos y aceptar sus imperfecciones, ya que esto permite conocer realmente quienes son. Como escribe Brown en su libro Los dones de la imperfección, “la autenticidad es la práctica diaria de liberarnos de lo que creemos que deberíamos ser y abrazar en cambio lo que realmente somos. Para realizar este ejercicio, un líder debería entender que lo que lo hace vulnerable, también lo hace hermoso; dejar a un lado el miedo por sentir y conectar, para así empezar a empatizar y tener el coraje de aceptar que está bien ser imperfecto.”
La última semana, los del gobierno se han cansado de mostrarse como brutos ante una sociedad que ellos creen es ignorante. Es sorprendente que un vocero presidencial de manera pública hable de que el gobierno actual no es MAS que un triunvirato Evo-Arce-Choquehuanca. Esto es menospreciar al presidente, pero lo MAS grave, es un insulto a quienes votaron por Luis Arce Catacora. Aunque quiera desmentirlo, ya lo dijo.
Y las Evadas continuaron de una manera invariable en personeros del Estado, el ministro Lima que se presentaba como un hombre preparado, de análisis profundo y conocedor de leyes, nos sale declarando que se respetará la decisión de la justicia de los Estados Unidos respecto al caso Murillo. Es inconcebible escuchar tanta deficiencia cultural de un ministro, respecto al poder judicial de un país el cual es independiente del poder político y se respeta los derechos de los ciudadanos.
Para colmo, salen otros “Evones” diputados que declaran que están observando un trasfondo político en la postergación de la audiencia de Murillo. Válgame DIOS, que sarta de pelotudos.
Y esto no acaba ahí, la ministra de Culturas, está leyendo bien, de culturas, invita a los artistas para crear leyes que los beneficien, como si fueran las leyes de un país, un guion de teatro. Sus palabras: “Convocamos a los artistas para crear leyes que los beneficien”.
Y la “Evada” MAS grande, viene del ministro de defensa, intentando justificar a los borrachos militares que festejaron un cumpleaños cantando de manera desorejada “Vuela-Vuela” en un amplio salón del Circulo Aeronáutico, y no así en una casa particular con la asistencia de solamente 20 personas. Y que, si este fuera el caso de que se hubiera realizado en una casa particular de unos de los militares, claramente y a la vista de todos los que vimos noticias, esa casa sería una mansión muy grande que con el sueldo de un coronel no alcanzaría para comprarla, salvo que fuera el negocio del chapare que le proporcionaría mucha droga para poder “Volar-Volar”.
La declaración del ministro decía lo siguiente: “ministro de Defensa dice que fiesta de militares fue en una casa: «No hay que escandalizar» no han asistido más de 20 personas y no ha habido mayor relevancia ni trascendencia…” Juzgue usted, y no deje que este mitómano lo tome como ignorante.
La idea de líder como el más fuerte, imponente y autoritario está perdiendo vigencia en nuestro país, y es por eso que existe ya tanto contestatario a Evo en su partido. Las cualidades que debe tener un buen líder hoy en día, deben ser las de una persona que tiende la mano, comparta y aporte confianza al equipo de trabajo. Cuando un líder se muestra vulnerable ante sus colaboradores está decidido a que no puede realizar una tarea por sí solo. La vulnerabilidad en los trabajos de equipo hace ver al líder como parte de éste, no como un superior.
El líder vulnerable como lo es, el actual presidente, debería hablar de fortalezas y debilidades en un contexto laboral. Si Hace esto, daría la sensación a las personas que pueden trabajar bajo un ámbito de confianza, donde todos cuentan, todos aportan y todos valen, que no hay verdades absolutas, pero sí se puede trabajar conjuntamente en la persecución de la excelencia.
Los líderes en la arena –esto es, los líderes vulnerables– entienden que la fuerza se obtiene no del individualismo sino, de la habilidad colectiva para planificar, comunicar y trabajar juntos.
¿Es tan difícil dejar de ser huEVOn y dejar de hablar “EVADAS”?