La expresidenta transitoria Jeanine Áñez cumplió este martes cuatro meses de detención preventiva por el caso Golpe de Estado y a través de sus administradores de redes sociales aseguró que ese “relato” no se sostiene ni se podrá sostener.

“El relato del supuesto golpe de Estado no ha podido ni podrá sostenerse, no existen pruebas (…) ni existirán, porque en Bolivia no hubo golpe, hubo fraude”, expresó mediante un breve comunicado.

Asimismo, los administradores de sus redes ratificaron que Áñez está detenida “violentando su derecho a la presunción de inocencia, privándola de defenderse en libertad”.

La expresidenta fue aprehendida en la madrugada del sábado 13 de marzo en Trinidad (Beni) y luego trasladada a la ciudad de La Paz, donde dos días después fue encarcelada en el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes.

En la madrugada del 20 de marzo, la exmandataria fue llevada al penal de Miraflores por sus problemas de salud, donde ahora permanece encerrada.

En un principio se dispuso cuatro meses de detención preventiva en su contra por los presuntos delitos de terrorismo, sedición y conspiración, pero luego la medida fue ampliada a seis meses, y se amplió los cargos a resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes, e incumplimiento de deberes.

En varias ocasiones, mediante distintos recursos judiciales, la procesada intentó conseguir su liberación, pero no logró su objetivo.

Es así que ayer, la Justicia otra vez rechazó un nuevo recurso de acción de libertad presentado por su defensa.

En octubre de 2019 se realizaron elecciones generales en Bolivia, pero los resultados de esos comicios fueron cuestionados en medio de denuncias de fraude y ese hecho provocó una ola de protestas que terminaron con la renuncia de Evo Morales a la presidencia el 10 de noviembre.

A la renuncia de Morales, además de las manifestaciones de opositores, también antecedieron un motín policial y la presión de las de las Fuerzas Armadas.

Dos días después, es decir el 12 de noviembre, Áñez, que entonces era segunda vicepresidenta del Senado, asumió la presidencia en medio de un cuestionado proceso de transición.