Burdeles son diurnos y aplican “Coronasutra”

Las trabajadoras sexuales reactivaron el rubro en Cochabamba, pero, debido a las restricciones de circulación, operan sobre todo en el día. 

Dos trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios durante el día. DICO SOLÍS

Dos trabajadoras sexuales ofrecen sus servicios durante el día. DICO SOLÍS

Ni el brote del virus frenó el trabajo sexual en Cochabamba. El rubro se reactivó, pero con curiosas medidas de bioseguridad cuyo fin es evitar contagios con coronavirus entre las meretrices.

Coronasutra, así se denomina el manual que aplican en la actualidad las trabajadoras sexuales para no enfermar con COVID-19.



El coordinador del programa VIH SIDA del Servicio Departamental de Salud (SEDES), Freddy Zambrana, explicó que son posiciones sexuales con las que ellas pueden mantener cierta distancia de sus clientes.

La autoridad dijo que se recurrió a la divulgación de este método entre las meretrices de Cochabamba porque son un grupo vulnerable al virus, considerando las características de su trabajo.

El personal difunde este manual en los locales que controlan. Añadió que se basaron en protocolos sugeridos por organismos internacionales.

Esta medida es la más importante entre todas las que actualmente aplican en los prostíbulos de la ciudad, con el fin de operar de manera biosegura.

Por otro lado, Zambrana contó que estos espacios tienen otros protocolos convencionales, como marcadores de temperatura y pediluvios instalados al ingreso. Exigen también el uso obligatorio de barbijo.

SITUACIÓN

Antes del brote de COVID-19, este rubro era nocturno. Es decir, las trabajadoras sexuales empezaban a ganarse la vida después de las 21:00 o más tarde. Sin embargo, ahora todo cambió.

Zambrana contó que, debido a las medidas restrictivas de circulación vehicular y peatonal, los centros en los que operan las meretrices ahora son diurnos.

Las mujeres reciben a los clientes por la tarde e incluso por la mañana; ellos se dan modos para llegar.

SEGURIDAD

Por otro lado, el SEDES trabaja en la prevención de enfermedades de transmisión sexual en los prostíbulos de Cochabamba.

“verificamos los protocolos de bioseguridad” también. Antes era solo el control sanitario.