Lluta y Flores coinciden en que la política afecta a la Adepcoca

Tras un fallido intento de acercamiento por parte del Gobierno, ambos se atrincheran en sus posiciones.

Fuente: paginasiete.bo



Armin Lluta, presidente de Adepcoca
“Gobierno busca tomar Adepcoca y  los Yungas”

  “El Gobierno quiere tomar Adepcoca y dominar a los yungueños porque el MAS ha perdido su fuerza”.

Yolanda Mamani Cayo  / La Paz

La agenda del ejecutivo de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) Armin Lluta es intensa y con muchos compromisos. Después de sostener un encuentro de varias horas con dirigentes cocaleros, dispuso unos minutos para atender en su oficina a Página Siete. Habla tranquilo y sereno;  hace un análisis de la situación y dice que el conflicto entre los cocaleros de los Yungas es por la intromisión del gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al que  responsabiliza por   la división entre los productores de la hoja de coca.

¿Cómo está Adepcoca después del diálogo sin resultados con el Gobierno?

Ha vuelto nuevamente la tensión en  los socios y  es posible que retornen las movilizaciones. Vamos a formar un comité de autodefensa tanto de mujeres como de varones para asumir las movilizaciones;  por ejemplo, una marcha desde los Yungas de las mujeres con los hijos y los varones con una masiva huelga de hambre.

¿Cuál es la causa principal del conflicto entre los cocaleros de los Yungas?

Es por la intromisión política por parte del Gobierno, que ha empezado a crear paralelismo y su  interés es tomar Adepcoca y desde aquí dominar a los yungueños porque el Movimiento Al Socialismo ha perdido su fuerza.

¿Qué opina del rol de la dirigente Elena Flores?

Hemos visto que es una señora que no está cumpliendo los procedimientos. No cumple su estatuto y  no da un trato humanitario a los socios, porque los expone a la intemperie, al frío y al sol. Más al contrario, hemos visto que hay varias denuncias de extorsión;  además, obliga a los socios a asistir a las asambleas con multas con una actitud totalmente abusiva. Además, la señora Elena ha sido expulsada en una asamblea ordinaria de Adepoca y se la ha notificado de manera legal como indican los  artículos 24 y 25 de nuestro estatuto. Ella ya no es más socia y  vemos que ella es presionada por intereses políticos y económicos.

¿Cuál es la solución, según usted, para poner fin a este conflicto?

La derogación y la revocatoria de la resolución 068. Eso es lo que va a paralizar el conflicto. El ministro (de Desarrollo Rural y Tierras) ha cometido incumplimiento de deberes emitiendo una resolución contraria a la ley. Además, el ministro no tiene la competencia para trasladar el mercado de Adepcoca;  sí tiene competencia para regular la comercialización, circulación y  transporte de coca. Nosotros vemos que la solución es que se revoque la  068.
¿Cómo sustentan de forma legal que la Adepcoca que usted dirige  es la única institución?

De acuerdo con el convenio de 2008, que hemos firmado entre Gobierno y los cocaleros, el artículo  1, numeral 2 indica   que el mercado legal está ubicado en Villa Fátima, y ese convenio se ha elevado a rango de ley. Además, los artículos 23 y 24 de la reglamentación dicen que sólo existen dos mercados en Bolivia, uno   en Sacaba y el otro en Villa Fátima. No hay otro tercer mercado.
¿Ha recibido amenazas?

Sí, muchas. He recibido cartas de amenazas diciendo que si no voy al diálogo (con el Gobierno) mi vida estaría corriendo peligro y también la de mi hijo y mi familia. Además, en la región de los  Yungas una persona  desconocida anda preguntando sobre mi persona y dónde vivo en la ciudad de La Paz.

 

Elena Flores, presidenta de Adepcoca afín al MAS
“Hay  intereses políticos, económicos y personales”

 “Hay que reconocer que hay miramientos y resentimientos  si uno de los dos nos seguimos en el cargo”.

Yolanda Mamani Cayo  / La Paz

El intenso frío de la Cumbre camino a los Yungas, que llega a la serranía de Kalajahuira, obliga a Elena Flores, dirigente de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca) afín al MAS a abrigar sus caderas y pies con una mantilla. Amable y risueña recibe a Página Siete en la oficina improvisada que tiene en el sindicato  de choferes Señor de Mayo. Allí analiza la situación de su sector y dice que el conflicto es por intereses políticos y económicos de la dirigencia liderada por Armin Lluta y  se reconoce como la “presidenta legal y legítima” de la institución.
 ¿Cómo está Adepcoca después del diálogo sin muchos resultados con el Gobierno?

Como presidenta legal y legítima (de Adepcoca) y más que todo como mujer, sí  me siento victoriosa y con fortaleza, porque lo que siempre he demandado y denunciado  se ha dado: que hay apetitos personales. No les da la gana de soltar a nuestra institución y es un discurso nomás cuando dicen “nuestros hermanos socios están sufriendo y que están en la calle”, porque cuando tenían que deponer actitudes no lo han hecho. Nuestros hermanos socios están en pleno análisis de lo que se ha vivido en el diálogo y así continuamos.
¿Cuál es la causa principal del conflicto entre los cocaleros de los Yungas? 

Este tema lo escuché en el diálogo, también se susurra mucho entre los productores de la hoja de coca y se habla  de intereses económicos. Yo creo (que son) intereses económicos del señor Armin Lluta y de los que tienen nuestra institución, porque nosotros, estando en la calle, estamos tratando de dar solución a nuestros hermanos productores de la hoja de coca. Creo que no estamos en esa línea, pero hay profundos intereses. En nuestra institución se ha introducido la política y la política tiene un interés para desde ahí siempre estar  entre el escudo y la pared, y molestar al Gobierno de turno;  entonces, hay intereses muy fuertes políticos, económicos y personales.
¿Qué opina del rol del dirigente Armin Lluta?

Pienso que es un señor déspota, muy soberbio. No le interesa lo que se lleva por delante, no le interesa el sufrimiento, las lágrimas para querer convertirse en un líder bajo la sangre cocalera por sus apetitos personales. No tiene la sensatez ni la madurez dirigencial.
¿Cuál es la solución real  para poner fin a este conflicto?

Yo creo que entre ambos sectores, y  hay que reconocerlo, hay miramientos y resentimientos si uno de los dos nos seguimos quedando en el cargo. Por eso tiene que venir una persona neutral y que deje de lado la política y los intereses personales. Ahora, de por medio está el interés político y económico en nuestra institución. Cuando eso se aleje de nuestra institución pueda llegar la solución.
¿Cómo sustentan de forma legal que la Adepcoca que usted dirige  es la única institución?
Ésta es la única institución. Ellos (grupo de Armin Lluta) si están en nuestro edificio es porque tienen asaltada nuestra institución. La legalidad y legitimidad la tiene Elena Flores, ellos no tienen legalidad ni legitimidad.
¿Ha recibido amenazas?

Todo el tiempo, constantemente he sido acosada ya sea en mi domicilio o acá (en su oficina),  por esta gente a quienes les llamamos terroristas y que están apostados en nuestra institución.