Juvenal Terceros, hermano de Gonzalo Terceros, falleció la madrugada de este viernes. El excomandante de la FAB no solicitó permiso para salir del penal
El general Jorge Terceros Lara recibió un nuevo revés. Su hermano, Juvenal, falleció esta madrugada a consecuencia de una complicación provocada por el Covid-19. El excomandante de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), que está con detención preventiva en la cárcel de Palmasola, decidió permanecer en el penal para evitar solicitar un permiso para acompañar a sus familiares ante el juez y los fiscales que dictaminaron su encarcelamiento.
Para el general Terceros es un momento difícil, delicado, por la muerte de su hermano, pero prefiere mantenerse firme, sin mostrar debilidad ante las personas que ordenaron su detención el pasado 4 de julio, afirmó ayer el abogado Jorge Santistevan, defensor del militar.
Santistevan reveló que tomaron conocimiento de que el Gobierno está preparando una nueva imputación en contra del excomandante de la FAB por causa de la carta de agradecimiento a la embajada de Argentina, presuntamente firmada por Terceros, por el envío de armamento no letal en noviembre de 2019 para enfrentar la crisis política y social que enfrentaba el país después de la renuncia del entonces presidente Evo Morales.
El letrado aseguró que están dispuestos a enfrentar todos los procesos con la verdad. Está confiado en demostrar que la firma que aparece en la carta de agradecimiento, que el canciller Rogelio Mayta atribuye al general Terceros, es falsa.
Jorge Terceros y el excomandante de la Armada Boliviana Jorge Jarjuri fueron enviados a la cárcel acusados de respaldar las declaraciones del entonces comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Williams Kaliman, que el 10 de noviembre de 2019 sugirió a Evo Morales que renuncie a la Presidencia.
En su declaración, el excomandante de la FAB reveló que el expresidente Morales y el exvicepresidente Álvaro García Linera amenazaron con incendiar La Paz en caso de que no se autorizara un vuelo que los llevaría de El Alto a Chimoré, desde donde partieron a México, en un avión de la Fuerza Aérea en ese país, en calidad de refugiados políticos.