Afines al MAS interrumpen el informe del GIEI en Potosí

A gritos, un grupo de campesinos afines al Gobierno de Luis Arce interrumpieron la exposición internacional. Hubo cruce de palabras entre ellos y los afectados.

Fuente: Página Siete



Jorge H. Quispe C.  / La Paz

Habían pasado 40 minutos de la presentación del informe del Grupo Interdisciplinario  de Expertos Independientes (GIEI Bolivia) en Potosí, cuando un grupo de campesinos afines al MAS interrumpieron  ayer la exposición para gritar: “¡Golpistas!, ¡golpistas!”, mientras  otros respondían: “¡Asesinos!, ¡asesinos!”. El caos inundó la sala y los expositores estuvieron a punto de abandonar el lugar.

El brasileño y miembro del GIEI Marlon Weichert había hablado minutos antes de los incidentes del 9 de noviembre en Vila Vila y el 10, en Playa Verde, cuando buses con mineros y  cívicos fueron emboscados, pero también se refirió al ataque que sufrió Marco Borda, hermano del exdiputado Víctor Borda.

Luego le tocó el turno a la colombiana Magdalena Correa, que citó los atentados a la vida durante esos días y cuando mencionó las palabras “justicia y reparación”, un dirigente, que se identificó como parte de la federación de campesinos, interrumpió  la exposición.

Entre gritos

Al dirigente, según la denuncia, se sumaron funcionarios de la Asamblea Departamental de Potosí, dominada por el MAS, presentes en lugar, quienes comenzaron a gritar: “¡Golpistas!, ¡golpistas!, ¡golpistas!”, dirigiéndose a los familiares de los heridos y rehenes de Vila Vila y Playa Verde que a su vez contestaron: “¡Fuera masistas!, ¡fuera masistas!”.  Weichert pasó al medio del salón y con el micrófono en mano intentó hacer calmar al auditorio del Obispado.

Así, por unos 10 minutos el informe del GIEI fue interrumpido por los campesinos. La colombiana Correa amenazó con abandonar el lugar ante los gritos de los campesinos y las víctimas.

El brasileño insistió en que era muy vital “escuchar a todas las partes”. Así gradualmente  la situación se calmó.

Finalmente Correa terminó de dar el informe del GIEI y aseveró que “justicia con venganza no sana”. Ambos expertos insistieron en que debe existir una reparación a las víctimas.

Posteriormente, tres víctimas de Vila Vila y Playa Verde tuvieron la posibilidad de hacer preguntas a los expertos, pero ellos ya no pudieron responder por el clima crispado en el salón.

El 9 de noviembre, tres buses que partieron de Sucre y Potosí, que llevaban universitarios y cívicos a La Paz, para denunciar el fraude electoral y pedir la renuncia del entonces presidente Evo Morales, fueron emboscados por partidarios del MAS en el poblado de Vila Vila, a 80 kilómetros de la ciudad de Oruro. Al menos 30 personas fueron agredidas en ese sector.

Un día después, mineros que también viajaban a La Paz en buses también fueron emboscados y agredidos por campesinos en Playa Verde, cerca de Challapata. La Fiscalía Departamental de Oruro reveló el miércoles, que de ambos casos, únicamente se abrió una  investigación por Vila Vila, pero que en noviembre del año pasado se emitió una resolución de rechazo.

Gritos, denuncias y amagues de pelea interrumpen exposición de GIEI en Potosí

Dos expertos visitaron a la Villa Imperial para hablar sobre los ataques a la caravana minera, pero no pudieron completar su exposición

La colombiana Magdalena Correa y el brasileño Marlon Weichert, miembros del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), pasaron momentos incómodos durante la exposición en Potosí de la investigación sobre los hechos violentos de 2019.

Los expertos no pudieron completar la presentación debido a que, durante la ronda de preguntas, los asistentes cruzaron gritos e insultos que elevaron la tensión. Incluso algunas personas se quitaron sus camisetas para mostrar las heridas sufridas durante el bloqueo a la caravana minera.

Según los videos difundidos por El Potosí, la primera interrupción se dio cuando la colombiana Correa explicaba los principales componentes de la investigación y pedía justicia para las víctimas.


Una parte de los asistentes, identificados como víctimas de los ataques a la caravana minera, comenzó a gritar “justicia”, a lo que respondió otro grupo de personas acusándoles de “golpistas” y “fascistas”.

Además del cruce de gritos, también hubo amagues de peleas, por lo que los expertos tuvieron que dejar sus lugares y acercarse a los asistentes para evitar un conflicto mayor. Luego de varios minutos de tensión, Correa tuvo que subirse a una silla para llamar la atención de los participantes.

La calma no duró mucho, ya que, en la ronda de preguntas, las personas que pidieron la palabra eran abucheadas, por lo que incluso no se escuchaba sus intervenciones.

Una de las mujeres que utilizó el micrófono para dirigirse a los expertos fue identificada como dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS). A las víctimas de la caravana minera les molestó su presencia, afirmaron que era una funcionaria de la Gobernación y no le dejaron formular su pregunta.

Entonces, los expertos intentaron responder algunas de las consultas, pero fracasaron y decidieron retirarse sin haber completado la exposición.

La gente empezó a abandonar el lugar y los que se quedaron denunciaron que los que interrumpieron el acto eran funcionarios de la Gobernación de Potosí y de la Asamblea Departamental, que está en manos del MAS.

Los organizadores habían preparado una salida de emergencia para los expertos, pero Weichert y Correa decidieron conversar con cada uno de los asistentes que se les acercaba.