Comercio y falta de control marcan inicio de la festividad en Quillacollo

La ausencia de controles para impedir que comerciantes se asienten en vías en el centro histórico y que los devotos acaten la ley seca marcaron ayer el inicio de la festividad de la Virgen de Urkupiña en Quillacollo.

Fuente: lostiempos.com



Pese a que desde la Alcaldía sólo se autorizó la venta de sitios municipales a comerciantes en la avenida Martín Cárdenas, gremiales de La Paz y de otras regiones armaron sus puestos por inmediaciones de la plaza 15 de Agosto, ubicada al frente del templo San Ildefonso, y por alrededores  de la Bolívar.

En un recorrido por estos sectores este medio verificó que los comerciantes incluso discutieron con transportistas para ocupar las calles del centro histórico, mientras que en la Martín Cárdenas varios vendedores relataron que la Alcaldía solicitó el certificado de vacunación para que armen sus puestos.

Flores, velas, ropa, comida y productos en miniatura son algunas de las mercancías con las que arribaron los comerciantes a Quillacollo.

El intendente municipal, Enrique Quintanilla, afirmó que desde la medianoche del viernes comenzaron los controles en coordinación con la Policía para sancionar a las personas que vendan o consuman bebidas alcohólicas. Dijo que a las 4:00 frenaron que comerciantes de La Paz se asienten en la avenida Blanco Galindo.

Sin embargo, en un recorrido por el Calvario, en el cerro de Cota, se observó que los feligreses consumían cerveza en lata y botellas para sacar piedras ante la falta de control.

Por su parte, el comandante regional de la Policía, Armando Asturizaga, informó que se desplazarán 230 uniformados para coadyuvar en los controles hasta el 16 de agosto y se hará patrullaje con drones.