El expresidente Evo Morales afirmó este viernes que los “golpistas que masacraron” a la población nuevamente intentan eliminarlo políticamente, después de que sectores de la oposición consideraron que él también debería ser procesado por las graves violaciones a los derechos humanos durante la crisis de 2019, y no solamente la exmandataria Jeanine Áñez.

En un primer mensaje publicado en su cuenta en Twitter, Morales señaló que la “derecha antipatria” trató de eliminarlo físicamente y políticamente por ser antiimperialista; por luchar y marchar junto a los más humildes, los pueblos indígenas; y por demandar la nacionalización de los recursos naturales y la refundación de Bolivia sin racismo ni exclusión.

En ese sentido, hasta “me expulsaron del Parlamento, me acusaron penalmente tantas veces sin pruebas. (Pero) nunca pudieron derrotarnos porque siempre nos defendimos con la verdad y la honestidad. Ahora los golpistas que masacraron a nuestros hermanos tratan nuevamente de anularnos políticamente”.

Sin embargo, aseguró que cada “ataque de los derechistas” lo fortalece, porque “mientras el pueblo pide justicia y recuperación económica, (Carlos) Mesa, el historiador golpista, y sus cómplices están obsesionados con la confrontación”. No obstante, “por memoria, verdad y justicia, las masacres no quedarán impunes”, insistió el exmandatario.

El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) concluyó que en el último trimestre de 2019 —es decir durante la parte final del gobierno de Morales y el inicio de la gestión de Jeanine Áñez— se cometieron graves violaciones de los derechos humanos en Bolivia, en el marco de un conflicto político rodeado de violencia y donde al menos 37 personas perdieron la vida en diversos lugares del país y centenares recibieron lesiones de consideración, tanto físicas como psicológicas.

Tras conocerse ese informe, el gobernador de Santa Cruz y líder de Creemos, Luis Fernando Camacho, consideró que el informe del GIEI fue “claro” en el sentido de que “los muertos y las violaciones a los derechos humanos empezaron en el gobierno de Evo Morales y concluyeron en el gobierno de Áñez con la masacre de Sacaba y Senkata”.

Por tanto, según el Gobernador, “si Jeanine Áñez es enjuiciada, Evo también debe ser procesado”.

En la misma línea, el expresidente y líder de Comunidad Ciudadana (CC), Carlos Mesa, pidió al Gobierno “voluntad política” para cambiar primero la justicia “como condición previa, absolutamente inseparable lo uno de lo otro, a la realización y procesamiento de juicios de responsabilidad no solamente a la expresidenta Áñez sino también al expresidente Morales”.

Mientras, la expresidenta Áñez, mediante su cuenta en Twitter, indicó que “está dispuesta a someterse a una investigación enmarcada en el respeto a la Constitución” y preguntó si Morales también está “dispuesto a someterse a esta investigación en igualdad de condiciones y con las mismas arbitrariedades” que se habrían cometido en contra de ella.