Aplausos a jugadores, insultos al árbitro y el «vendehumo» a Farías

El público volvió al Hernando Siles. El juez Herrera fue el villano de la película.

 

Fuente: paginasiete.bo



Paulo Lizárraga  / La Paz

Con  bombos y platillos y el Bo-bo-bo… volvió el público al estadio Hernando Siles. Regresó para aplaudir a los jugadores de la Verde y también para desaprobar la actuación arbitral y para  recriminar  al seleccionador César Farías.

En la previa, Carlos Lampe, el erguido guardameta que ahora milita en el  Vélez Sarsfield argentino, fue el primero en ingresar al césped de un Siles que prometía  ser el escenario de un encuentro para la historia en el regreso de los hinchas.

Mientras que Marcelo Martins lideró la delegación de jugadores que ingresó al duelo. La música nacional, ya sea la cumbia de Gran Matador, una saya afroboliviana o incluso la   trova de Negro y Blanco, siempre es bienvenida para apoyar a un combinado. La hinchada, nacional y extranjera,  sumó aproximadamente 20.000 personas, en sus cuatro bandejas.

La distancia entre hincha e hincha fue real. Algunas personas, residentes de los edificios aledaños al gigante miraflorino, como es habitual, exhibieron   por sus ventanas la  tricolor para apoyar a la Selección.

Durante el encuentro, la gente vibró con el Bo-bo-bo… en las tribunas. Al final, silbó e  insultó al juez venezolano Alexis Herrera porque no acudió al VAR para analizar una supuesta mano del colombiano William Tesillo en el primer tiempo del partido.

 Al final, luego del empate, parte del público ubicado en el sector de preferencia despidió al seleccionador de Bolivia con: “Farías, vendehumo”, “Farías, deja de robar”.