Así se gestó la expedición zoológica hispano boliviana

El empeño del científico cruceño era dar a conocer los multiples valores naturales del parque, que él prefería nombrar como Caparuch

En 1980 Noel Kempff Mercado realizó, junto a Günter Holzman, un viaje a lo que por entonces era el Parque Nacional Huanchaca, para explorar las cataratas del río Pauserna, una zona a la que se puede acceder solo en ciertas épocas del año. Luego de recolectar importantes datos de su flora y fauna presentó ante las autoridades el proyecto de creación del Parque Bi Nacional Caparuch, que abarcaría toda la zona de Huanchaca y la Serranía Ricardo Franco en el lado brasileño.

La región, ubicada a 600 kilómetros al noreste del departamento de Santa Cruz y dentro de las provincias Velasco e Inténez, fue una de las que más impresionó al británico Percy Harrison Fawcett, que a principios del siglo XX fue contratado por el gobierno boliviano para establecer los límites con el Brasil. Fueron las descripciones de uno de los sitios del parque, lo que le serviría de material a su amigo, el escritor Arthur Conan Doyle, para escribir El mundo perdido, relato considerado un clásico de la literatura.



En 1985 a través de gestiones del biólogo español José Cabot Nieves, Kempff propuso la idea de que un equipo hispano boliviano realizará una expedición zoológica con fines científicos a esa zona. “El empeño del profesor era dar a conocer los múltiples valores naturales del Parque, elaborar un plan de gestión del espacio protegido y acometer el estudio de sus recursos naturales. Acariciaba también la idea de convertirlo, en un futuro no muy lejano en reserva binacional, al objeto de hacer más efectiva su protección… Pensaba acertadamente que lo primero era realizar un inventario de sus ricas y desconocidas fauna y flora, y darlos a conocer”, cuenta Cabot Nieves, en el libro que dedicó a la frustrada expedición.

Con el aval del director de Javier Castroviejo, director de la Estación Biológica Doñana, se pusieron en marcha las gestiones del proyecto, que se concretó a mediados de 1986.

El 19 de agosto de ese año partía hacía el Parque Huanchaca la expedición de investigadores españoles y la contraparte boliviana, sin sospechar los dramáticos sucesos que luego ocurrieron el 5 de septiembre.