¿Cuándo las jodieron a las organizaciones indígenas?

“Los campesinos aymaras, quechuas, cambas, chapacos, chiquitanos, canichanas, itenamas, cayubabas, ayoreos, tupiwaranies y otros, somos los legítimos dueños de esta tierra. Somos la semilla de donde ha nacido Bolivia, pero aún hasta hoy, nos tratan como a desterrados en nuestra propia tierra”. Manifiesto de junio de 1983 ¿Quiénes somos?.
El poder político, económico, minero, agroindustrial y algunas ONGs impulsaron la división y el enfrentamiento de las organizaciones indígenas. Cooptaron y financiaron a ciertos dirigentes, que se mueven de acuerdo a las coyunturas.

Cuatro direcciones de la COPNAG, dos CIDOB, las capitanías guaraníes divididas, la OICH debilitada, el pueblo ayoreo víctima del oportunismo. Contaminados por la acción del poder de todos los colores y tendencias.

La marcha indígena que demanda respeto a su identidad, a su territorio ha sido rechazada por una de las CIDOB y no tiene el respaldo mayoritario de los cinco pueblos indígenas del Oriente. Viene siendo asediada por los llamados interculturales.



Todo ello es prueba clara y precisa de que los pueblos indígenas han sido usados en el discurso político y han minado sus estructuras.

La marcha indígena que partió de Trinidad tiene todo el derecho de expresarse, gritar e interpelar al poder. Es una manifestación pacífica y democrática, ante lo cual el Estado tiene la obligación de atender y no generar violencia impulsando a sus grupos a enfrentarlos.