Cuba exportará la vacuna Abdala a Vietnam

El país acelera la vacunación de menores en medio del peor brote de Covid-19 desde el inicio de la pandemia

Una enfermera saluda a una niña a punto de ser vacunada en La Habana, el pasado 16 de septiembre.
Una enfermera saluda a una niña a punto de ser vacunada en La Habana, el pasado 16 de septiembre.RAMON ESPINOSA / AP

En medio del peor brote de coronavirus en Cuba, con cifras de contagios que superan los 8.000 casos diarios y más de 90.000 pacientes ingresados en hospitales o centros de aislamiento, las autoridades sanitarias siguen adelante con el proceso de vacunación masiva, ahora también incluyendo en su esquema a los niños de más de dos años de edad. La isla pretende tener inmunizada al 90% de su población con sus propias vacunas a mediados de noviembre, cuando las autoridades pronostican que lo peor de la pandemia habrá pasado y prevén reabrir sus fronteras al turismo internacional. Cuba cuenta con dos vacunas cuyo uso de emergencia ha sido autorizado, Soberana 02 y Abdala, y esta última, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), acaba de ser aprobada también por Vietnam.



Abdala es la octava vacuna contra la Covid-19 autorizada para su uso de emergencia en Vietnam, tras la de AstraZeneca, Johnson & Johnson, Moderna, Pfizer, Sputnik V, Sinopharm y Hayat-Vax. El acuerdo entre ambos países posibilita que Vietnam adquiera en la isla las dosis de la vacuna cubana, pero también que las pueda producir en su país. La noticia se dio a conocer coincidiendo con el viaje a Cuba del presidente vietnamita, Nguyen Xuan Phuc, quien durante su estancia en la isla (que finalizó este lunes) visitó el CIGB y apadrinó la firma de diferentes acuerdos de colaboración. Con una población de 96 millones de habitantes, hasta el 17 de septiembre Vietnam había inyectado 33 millones de dosis de diferentes vacunas, y 6,2 millones de personas tenían la pauta de vacunación completa.

Cuba ha desarrollado cinco candidatos vacunales contra la covid-19, todos de nombres patrióticos: Soberana 01, Soberana 02 y Soberana Plus, creados por el instituto Finlay de Vacunas; y Abdala y Mambisa (esta última tiene la peculiaridad de ser administrada mediante un espray nasal), del CIGB. Todos los prototipos cubanos son vacunas de subunidad proteica, que se basan en inocular una proteína de la espícula del coronavirus, la parte que se une a las células que infecta, para producir una respuesta inmunológica.

De todas ellas, Abdala (con un esquema de vacunación de tres dosis, aplicadas en 28 días) consiguió superar en julio las tres fases de estudios clínicos y recibió la aprobación para su uso de emergencia por el Centro de Control Estatal de Medicamentos y Equipos Médicos (Cecmed), la autoridad reguladora cubana. En agosto, el Cecmed aprobó también el empleo de las vacunas Soberana 02 (en dos dosis) y Soberana Plus (que se administra junto a la anterior en una tercera dosis de refuerzo). Según los centros de investigación cubanos, tanto Abdala como las Soberanas han mostrado una eficacia del 92%, y ahora se realizan los trámites para su validación por la OMS.

El pasado 4 de septiembre fue autorizado, además, el uso de emergencia de Soberana 02 en niños de dos a 18 años de edad, convirtiéndose la isla en uno de los primeros países en iniciar una campaña de vacunación masiva de niños contra la enfermedad. La meta es tener vacunados a todos los niños menores de 12 años antes de que concluya noviembre. De acuerdo a información ofrecida por el Ministerio de Salud Pública, al cierre del 15 de septiembre se acumulaban en el país 17.220.087 dosis administradas de Soberana 02, Soberana Plus y Abdala. Hasta la fecha, 7.461.666 personas (66% de la población) han recibido al menos una dosis de estas vacunas, mientras que el 47% ya tienen dos pinchazos y el 39% completó el ciclo de las tres dosis. Cuba espera que los 11 millones de cubanos estén vacunados antes de fin de año, el 90% de ellos antes del 15 de noviembre, cuando prevé reabrir sus fronteras y reactivar su principal industria, el turismo, que lleva un año y medio prácticamente paralizado

En estos momentos el país vive una situación epidemiológica muy compleja, con las mayores cifras de contagios desde que comenzó la epidemia y los servicios sanitarios desbordados, lo que ha provocado que las autoridades hayan abierto el país a la ayuda humanitaria internacional. Si hasta finales del año pasado los contagios diarios en la isla se contaban por decenas, desde hace meses los casos positivos de coronavirus se contabilizan por miles, siendo la tasa de incidencia en varias provincias superior a 1.300 por cada 100.000 habitantes en los últimos quince días. Desde que comenzó la pandemia, más de 800.000 personas han sido diagnosticadas con la enfermedad en Cuba y han fallecido 6.850.

Esta situación, a la que se suma la aguda escasez de todo tipo de medicamentos e incluso problemas con la producción de oxígeno medicinal, contrasta con el éxito científico que supone haber desarrollado en la isla cinco candidatos vacunales-tres de ellos ya aprobados por la autoridad reguladora cubana-, siendo el primer país en Latinoamérica en conseguirlo. Cuba asegura que, además de inmunizar a toda su población con sus propias vacunas, está en capacidad de producir 100 millones de dosis para exportar. Hasta ahora, Venezuela e Irán se han interesado en las vacunas cubanas, y a partir de esta semana también Vietnam.

Fuente: El País