A sus 26 años y al igual que muchos de sus compatriotas, Daniel Herrera tuvo que dejar su país en busca de un mejor futuro para sustentar a su familia.
Fuente: Página Siete
Fáiber Daniel Herrera Martínez llegó apenas el lunes por la noche a La Paz, luego de haber recorrido al menos cuatro países y abandonar su natal Caracas, Venezuela, hace ya un año.
Él, a sus 26 años y al igual que muchos de sus compatriotas, tuvo que dejar su país en busca de un mejor futuro para sustentarse y a su familia.
“En Venezuela trabajé en autolavado, en carpintería; trabajé en varias cosas, estudiaba en las mañanas y trabajaba medio tiempo”, relata a Página Siete Digital, mientras cuenta que tuvo también que buscar nuevas oportunidades laborales tras salir de su país.
En su periplo por Colombia, Ecuador, Perú y Chile lo acompañó –montado en su espalda– Oddy, su pequeño perro de tres años, pelaje blanco y manso carácter, buscando para sí y su peludo amigo un mejor mañana.
Durante un breve trayecto por el centro paceño, varias personas se acercaron a su mascota, quien recibe con tranquilidad todo halago, caricia y cariño que se podría expresar; a su vez, colaboran con el joven de 26 años.
“Es como mi hijito, (se llama) Oddy, tiene tres años. Tenía otro, pero como no me lo podía traer, el otro se murió. Imagino que se murió de pena porque era la compañía de Oddy”, lamentó mientras mostraba a su fiel compañero.