Fumar en el embarazo puede afectar el crecimiento del bebé

Los tóxicos del cigarrillo pueden provocar cambios genéticos que complican el desarrollo del feto. Cuáles son las consecuencias según un reciente estudio científico.

“La placenta responde al humo del cigarrillo de manera única y específica”, concluyó el estudio (Getty Images)“La placenta responde al humo del cigarrillo de manera única y específica”, concluyó el estudio (Getty Images)

 

Fuente: Infobae



El consumo de cigarrillos durante el embarazo está asociado con cambios en los patrones genéticos de la placenta, muchos de los cuales se relacionan a su vez con un peor crecimiento del embrión, según un estudio publicado en la revista Nature Communications, elaborado por el Instituto de Salud Global de Barcelona y la Universidad de Emory, en Estados Unidos.

“La placenta responde al humo de tabaco de manera única y específica”, concluyó el estudio y detalló que fumar provoca cambios en los patrones de metilación del ADN de la placenta, y estos cambios pueden afectar a los genes implicados en respuestas a factores ambientales, crecimiento e inflamación, lo cual explicaría el impacto sobre el crecimiento fetal. Por otra parte, los mecanismos detrás de la toxicidad el humo de tabaco aún no están del todo claros. Las exposiciones ambientales pueden inducir modificaciones químicas en el genoma que a la vez afectan la expresión de genes. Una de estas modificaciones es la metilación del ADN.

Unas 1.700 madres participaron como voluntarias en siete estudios diferentes que se desarrollaron en Australia, Francia, España, Canadá y EE. UU. Sobre la base de estos datos trabajaron los investigadores. Mariana Bustamante, científica del Instituto de Salud Global de Barcelona, se propuso analizar cómo la placenta responde al humo de tabaco de manera única y específica. El análisis identificó 433 sitios CpG asociados con tabaquismo durante el embarazo, de ellos, casi la mitad estaban asociados a parto prematuro o menor peso o estatura al nacer.

Entre los problemas asociados con tabaquismo durante el embarazo, casi la mitad estaban asociados a parto prematuro o menor peso o estatura al nacer, según el estudio (Getty Images)Entre los problemas asociados con tabaquismo durante el embarazo, casi la mitad estaban asociados a parto prematuro o menor peso o estatura al nacer, según el estudio (Getty Images)

 

A continuación, el equipo investigador exploró las consecuencias funcionales de estas asociaciones y encontró que algunos de estos CpG están en o cerca de genes que responden a factores ambientales, regulan la actividad inflamatoria, señalan a través de factores de crecimiento, o están implicados en la salud metabólica. Por último, la comparación entre estos resultados y los de un metaanálisis previo usando sangre de cordón umbilical, sugirió que, en términos de metilación del ADN, la placenta responde al humo de tabaco de manera única y específica.

“Casi una de cada diez madres fuma durante el embarazo, con una prevalencia específica por estado que varía desde un 1,8% hasta un 27,1% en los EE. UU., mientras que en Europa, la prevalencia del tabaquismo materno durante el embarazo oscila entre 4,2 y 18,9%, por eso el hábito de fumar durante este período, es un importante problema de salud pública”, detallaron los investigadores en el informe.

Un estudio reciente presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, determinó que las mujeres fuman menos cigarrillos que los hombres, pero tienen más dificultades para dejar este hábito (Getty Images)Un estudio reciente presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, determinó que las mujeres fuman menos cigarrillos que los hombres, pero tienen más dificultades para dejar este hábito (Getty Images)

 

La adicción al cigarrillo es distinta en mujeres y hombres

Un extenso estudio publicado recientemente, alertó que aunque las mujeres fuman menos cigarrillos que los hombres, tienen más dificultades para dejar este hábito, según una investigación realizada con más de 35.000 fumadores presentada hace dos semanas en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología. El estudio, que entre 2001 y 2008 comparó las características de fumadores de ambos sexos, demostró que las mujeres que buscaban ayuda para dejar de fumar presentaban mayores tasas de sobrepeso u obesidad, depresión y ansiedad que los hombres y tenían menos éxito en sus intentos de abandonaban el hábito.

“Nuestros resultados ponen de manifiesto que es necesario de ofrecer ayuda específica, adaptada a las necesidades de las mujeres que quieren dejar de fumar”, comentó la investigadora de la Universidad de Borgoña, Francia, y autora del estudio, Ingrid Allagbe. Los participantes tenían más de 18 años y al menos un factor adicional para la enfermedad cardiovascular: sobrepeso/obesidad, colesterol alto, diabetes, presión arterial alta, o antecedentes de accidente cerebrovascular, ataque cardíaco o angina de pecho.

Los investigadores concluyeron que las mujeres fumaban menos (23 cigarrillos al día frente a los 27 que fumaban ellos), tenían una menor tasa de dependencia severa de la nicotina (56 % frente al 60 % de los hombres). “Los resultados sugieren que, pese a fumar menos y ser menos dependientes de la nicotina que los hombres, a las mujeres les resulta más difícil dejar de fumar. A ello podría contribuir la mayor prevalencia de ansiedad, depresión y sobrepeso u obesidad entre las mujeres”, detalló Alllagbe. Para esta investigadora, una de las causas podría ser que “las mujeres se enfrentan a diferentes barreras para dejar de fumar relacionadas con el miedo a ganar peso, las hormonas sexuales y el estado de ánimo”.