Segundo herido de bala es trasladado a Santa Cruz tras ataque en San Julián

 

El segundo herido de bala en los enfrentamientos registrados el pasado sábado, por el tema tierras, en el Núcleo 53 de la comunidad ‘El Carmen’, distante a 90 kilómetros de San Julián (Santa Cruz), fue intervenido quirúrgicamente ayer en un centro de salud de la capital cruceña.



El hombre, identificado como Pascual Corma, recibió el balazo en el lado derecho del pecho cuando intentaba defender el predio, en el que trabaja, de un grupo de supuestos loteadores que estaban armados con palos, machetes, hachas y armas de fuego.

Producto de este ataque, 13 personas resultaron heridas, dos con impacto de bala, mientras que el resto recibió golpes y agresiones con arma blanca, por lo que fueron atendidos en la posta de salud ubicada en el Núcleo 53.

Tras la agresión, Corma fue trasladado por tierra en una ambulancia desde esta comunidad hasta un hospital de la capital cruceña; llegó el sábado al promediar las 23:00 para ser estabilizado y el domingo cerca al mediodía fue operado. Los familiares que lo acompañaron agradecieron a Dios que la bala no llegó hasta el pulmón y ahora deberá permanecer 48 horas, por recomendación médica, para que pueda ser dado de alta sin ninguna complicación.

Por otro lado, el propietario del predio, Juan Montaño, continúa con diagnóstico reservado desde el sábado, debido a los tres impactos de bala que recibió en ambos hombros y el cuello. Su esposa, Luciana Oliver, dijo que a sugerencia del médico se tuvo que quedar el domingo en terapia intensiva y dependiendo de la evolución podría ser trasladado a una habitación hoy.

“Una parte de sus pulmones aún están inflamados, debido a un coágulo, pero gracias a Dios hasta el momento no ha presentado ningún tipo de hemorragia. Por eso, si no sangra hasta mañana (hoy) lo pueden mover de habitación”, informó.

Oliver también adelantó que, junto a otros familiares de su esposo, interpondrá una acción penal contra 11 personas que supuestamente habrían participado en el ataque a su esposo y sus trabajadores. “Están plenamente identificados con nombre y apellido (…), la denuncia es por asociación delictuosa, avasallamiento, lesiones gravísimas, trata y tráfico de tierras e intento de asesinato en tentativa múltiple, entre otros”.

En tanto, el director nacional del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), Eulogio Nuñez, ve que estos enfrentamientos se deben a que el tema tierra está polarizado. “Lamentablemente existen muchos sectores radicales, que únicamente buscan polarizar el tema tierra sin querer sentarse en una mesa de diálogo”, dijo la autoridad nacional.

Agregó que las controversias agrarias no solamente se dan en Santa Cruz, sino en todo el país. Por ejemplo, continuó, que del 13% de tierras que falta por sanear a nivel nacional, un total de 6 millones de hectáreas tienen controversias agrarias.

Cabildo en Guarayos

Por otro lado, el cabildo realizado ayer en la plaza principal del municipio de Ascensión de Guarayos, ante una importante cantidad de personas, determinó una serie de acciones para frenar los avasallamientos en esta región.

Algunas de estas son: expulsar a los interculturales y a la Central Única de Trabajadores Campesinos, porque consideran que ambas organizaciones son responsables de los hechos violentos que vienen ocurriendo en esta provincia cruceña.

También decidieron conformar el Comité de defensa de la tierra, la misma que estará integrada por el Comité Cívico y el Cabildo Indígena.

Además, se determinó reconocer a la Federación Especial que Trabajadores Campesinos como la organización que tendrá representatividad del pueblo guarayo ante diferentes instancias.

Por otro lado, el cabildo dio 10 días de plazo al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, para que desarticule a los grupos armados que están operando en la provincia Guarayos; de lo contrario se conformarán grupos de jóvenes reservistas y voluntarios, quienes actuarán en defensa de la territorialidad guaraya.

Por último, se decidió brindar apoyo moral y económico a la columna de la marcha de pueblos originarios del Oriente, Amazonía y Chaco Boliviano, que lleva más de 25 días de caminata.