El embajador de Bolivia ante la OEA dice que el conversatorio tuvo por finalidad la “búsqueda de la verdad” de lo ocurrido en 2019. El MAS impulsa la teoría de que la salida de Evo Morales de la Presidencia fue debido a un golpe de Estado.
El embajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Héctor Arce, organizó este viernes el foro político: “¿Qué pasó en las elecciones de Bolivia del 2019 y el informe de la OEA? Expertos comparten sus hallazgos”, en Estados Unidos para cuestionar el trabajo de la OEA, organismo al que invitó y al que luego criticó porque se negó a asistir.
La auditoria de la OEA determinó que en las elecciones del 20 de octubre de 2019 hubo un fraude electoral en Bolivia. El Gobierno de Luis Arce intenta desvirtuar ese hecho.
La secretaría general de la OEA efectivamente desestimó su participación en ese evento y se ratificó en su informe final de la auditoría, realizada a las elecciones de 2019, y declaró que “es un tema cerrado”.
En la madrugada del 10 de noviembre de 2019 fue conocido el informe preliminar de más de 30 peritos acreditados por la Organización de Estados Americanos, el cual debía ser vinculante en Bolivia, de acuerdo al compromiso asumido entre el Gobierno, representado por el entonces presidente Evo Morales, y la secretaría general de ese organismo, cuyo secretario general era y sigue siendo Luis Almagro.
Entre las conclusiones del documento se dice de manera contundente que era probable que Evo Morales hubiera ganado las elecciones, pero que era improbable que lo hubiera hecho con más del 10% de diferencia con relación a Carlos Mesa por lo que debía realizarse la segunda vuelta electoral. Por tanto, recomendaba una nueva elección nacional, con nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral.
El evento organizado por Arce
El evento organizado por Arce fue copatrocinado por las misiones permanentes de la República Argentina y de los Estados Unidos Mexicanos. Contó con las presentaciones de panelistas como Jake Johnston, experto electoral del “Center for Economic and Policy Research” (CEPR); Francisco Rodríguez, economista de la Universidad de Tulane y Jack Williams, investigador del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), según reseñó ABI.
Tuvo la participación del procurador General del Estado, Wilfredo Chávez, y más de 20 embajadores acreditados ante la OEA que asistieron en las modalidades presencial y virtual. Arce indicó que el conversatorio tuvo por finalidad la “búsqueda de la verdad” de lo ocurrido en 2019.
El MAS impulsa la teoría de que en este año se registró un golpe de Estado en Bolivia y que la Secretaría General de la OEA denunció fraude sin pruebas.
Y en esta línea, Arce dijo que “las investigaciones descubrieron errores graves y confesos que alteraron severamente la labor de auditoría, es más, concluyeron que un trabajo así ni siquiera puede ser calificado como una auditoría forense”.
Dijo que invitó a Gerardo de Icaza, director del Departamento para la Cooperación y Observación Electoral (DECO) de la OEA, y Francisco Guerrero, Secretario para el Fortalecimiento de la Democracia (SFD) de la OEA, quienes desistieron de su participación por escrito.
Como argumento, el Gobierno menciona que hasta ahora seis publicaciones internacionales descartan la existencia de fraude durante los comicios presidenciales de 2019. Las investigaciones corresponden al Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG), la Universidad de Salamanca de España, la Fundación Carolina, Center for Economic and Policy Research (CEPR), una investigación realizada por expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts y The New York Times, que tuvo acceso a un trabajo de expertos independientes.