Ya es un hecho de que los bolivianos tendremos que enfrentar nuevamente en las calles a un Gobierno que pretende ser más autoritario que el de Evo Morales y MÁS narcotraficante según “O ESTADO DE SAO PAULO” (https://brasil.estadao.com.
El autoritarismo es un régimen político que abusa de su autoridad y se impone al poder sin un consenso por parte del pueblo. Este tipo de sistema puede estar al mando de un tirano, de un monarca absoluto, de gobiernos militares, de un líder de la élite o de un poder económico mafioso del narcotráfico (como es el caso nuestro), que pretende suprimir todos los derechos políticos de los ciudadanos y posteriormente los derechos humanos como sucede en Venezuela. Todo con la intención de encubrir a Bolivia como el santuario de Narcosur, como denominan los investigadores al cartel que aglutina a representantes del Primer Comando de la Capital (PCC) del vecino país y asociado al narcotráfico internacional, según el artículo hecho público el día de ayer en el Brasil, en primera plana.
El sistema autoritario es lo opuesto a una democracia. Se asemeja al totalitarismo en que ambos abusan del poder y suprimen los derechos humanos. Sin embargo, se diferencia en que el régimen autoritario no tiene una ideología tan desarrollada que lo defina, sino que persigue los intereses de un líder o una minoría que está al mando.
Lo que reveló Arce Catacora en un año de Gobierno, son las características propias de quien busca ser autoritario abusando de los poderes del Estado, principalmente del Poder Judicial. Y esto lo podemos afirmar cuando notamos en los hechos y discursos, parámetros que nos deben alertar y estar preparados a frenar ambiciones descabelladas de un pequeño grupo burgués de la élite masista y del trópico cochabambino.
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Es notorio observar los intereses de una minoría a través del presidente. Este régimen autoritario que se quiere imponer, carece de una ideología oficial fuerte y persigue los intereses de un líder que es Evo Morales y de sectores económicos minoritarios que es la mafia de los productores de coca del Chapare y del narcotráfico, que tienen la posibilidad de controlar el poder y ejercer el control político y económico nuevamente, a través de un partido político que se presta a estos fines, como es el MAS. Para que entendamos el gran negocio narco-político que está protegiendo “Evo” es que un kilo de droga, comprado en Santa Cruz de La Sierra por 1.000 dólares por los narcos brasileros, estos lo venden hasta en 35.000 dólares en los otros continentes
El control de los medios de comunicación que es otra característica del autoritarismo que se quiere ejercer a través de la prensa estatal y la prebenda con los medios privados que les sirven para lavar la cara y el dinero de “empresarios azules”, tiene el objetivo de enaltecer la figura de “EVO” en primer plano y en segundo el de “LUCHO”, resaltando sus logros e intentando omitir cualquier crítica negativa.
En el aspecto social, tiene el fin de convencer a la población de que las cosas malas son buenas en los oídos de los ignorantes y de los oyentes pobres de nuestro país, utilizando una publicidad política diseñada para estos fines. No es gratuito que el ministro de Gobierno, el día de ayer por la mañana, se invente una nueva historia relacionada con un plan magnicida de parte de los opositores, únicamente para esconder la denuncia hecha por el medio de prensa brasilero del vecino país hecha también en el mismo día, la lógica es desviar la atención y evitar comentarios que afecten al Gobierno masista.
Como todos ya conocemos, la mayor y eficaz estrategia de un régimen autoritario es la promoción del terror. Se refiere a uno de los principales recursos del sistema para perpetuarse en el poder, suprimiendo cualquier ideología o discurso antigubernamental a través de la agresión, la represión física, la prisión preventiva, incluso, llegando a matar a las personas que se sublevan, les incomodan o sirvan de carne de cañón como sucedió con un viceministro de Carlos Romero. Es por ello también, la cantidad de leyes y proyectos que se presentan casi mensualmente para su aprobación, que le servirá al Gobierno como herramienta represiva para controlar a cualquier ciudadano de a pie y controlar también las corrientes de opinión.
Lo más difícil actualmente para el autoritario “LUCHO” es intentar la abolición del FRAUDE ELECTORAL para limpiar la imagen de su jefe, para que este sea el candidato en las próximas elecciones, que, dicho sea de paso, no tiene el consentimiento de los ciudadanos como lo muestran muchas encuestas de reciente edición, pero que, manejando todos los poderes del Estado más algunas leyes dirigidas, intentarán de que este vuelva a tener el control del poder. A este paso, está claro, que quieren imponer de que exista un solo partido político que se encargue de promocionar la legitimidad de un Gobierno, que restringa las opiniones e ideologías políticas diferentes y que se dé curso de manera abierta a un NARCO ESTADO.
Y para que todo siga un camino elaborado para tener éxito en los resultados que buscan, la fuerte presencia militar y policial es indispensable, con el fin de ejercer control mediante el uso de la fuerza y para infundir el miedo entre los ciudadanos. Estos a la vez, en su momento, tendrán que intervenir en el proceso y decisiones políticas que el gobierno llevará adelante, pero sobre todo para que el negocio de la distribución de droga este protegido por estas instituciones, tal como sucede en México.
Claro ejemplo de lo mencionado, es el cambio de normas al interior de la Policía Boliviana y los continuos cambios en el Alto Mando de la cúpula de las Fuerzas Armadas que realizó el Gobierno en los últimos diez meses.
Ahora bien, la característica principal del autoritarismo es la manipulación arbitraria de la Constitución. Y se refiere a las modificaciones y los cambios de la Constitución (la ley fundamental de un Estado) a través de leyes nada consensuadas y que cumplan con el objetivo de perpetuarse en el poder. Les vale un carajo, vulgarmente hablando, el tomar en cuenta las prioridades del pueblo, sus derechos humanos y peor los derechos políticos. O sea, para los masistas todos tienen que ser iguales ante la ley, pero NO ante los encargados de aplicarla, y esto en BOLIVIA sucede todos los días.
El discurso idiota, hostil y amenazador del Presidente viene siendo replicado por sus más cercanos colaboradores del Gobierno, pero lo interesante, es ser testigos del uso irracional de recursos económicos del narcotráfico chapareño para movilizar a tanta gente en sus concentraciones que se dieron en las ciudades del eje troncal; flotas, listas, comida y cervezas son las pruebas fehacientes de este despilfarro de plata mal habida. El Gobierno lo único que hace, es contribuir con sus empleados públicos en horario de trabajo bajo amenaza de despido.
Contra toda esta maquinaria armada, el pueblo unido tiene más fuerza, y así quedó demostrado la semana que pasó. Cuando Arce admitió que insistir con la “Ley Contra la Legitimación habría causado convulsión social” cuando la verdad era que insistir con ella podría haberle ocasionado su desgaste prematuro al frente del Gobierno, peligro que aún pende de un hilo si no decreta la abrogación de las Leyes: 1386, Ley 1359 de emergencia sanitaria, la Ley 1387 de carrera de generales y de ascensos de la Policía Boliviana, la Ley 1390 de Fortalecimiento para la lucha contra la corrupción, la Ley 1398 de Registro de Comercio y la última que no sé el número relacionado al INE.
Evo, Arce y toda la mafia cocalera deben estar preocupados, porque el “PUEBLO ESTA DE PIE, FIRME, SIN QUE NADIE SE CANSE Y AGUERRIDO” para frenar cualquier tipo de abuso y de autoritarismo del poder gubernamental. MÁS preocupados, por haber sido descubiertos como grandes socios del Narcosur, del cartel PCC, que es la organización criminal de más rápido crecimiento en el mundo de hoy (Según la nota de prensa del O ESTADO DE SAO PAULO).
No le sirve al pueblo ver a un bruto procurador recontando votos del fraude electoral, a una Corte Suprema masista declarando ilegal el Gobierno de Añez, a un ministro de Justicia siendo portavoz del Poder Judicial de Bolivia y a un grupo minoritario flameando la Wiphala que representa a una nación de las 36 existentes. Lo que le sirve al pueblo es su LIBERTAD, PRODUCIR, GENERAR RIQUEZA, VIVIR EN PAZ Y PARAR EN SECO EL NEGOCIO DEL NARCOTRÁFICO.
Ya no se les tiene miedo y eso hace que los intereses de una minoría a través del: control de los medios; de la promoción del miedo; de la abolición del FRAUDE ELECTORAL; del cambio de mando en las FF. AA; del cambio de norma en la Policía y de la manipulación arbitraria de la Constitución, se los pueden estar metiendo por donde MÁS les plazca, ya que a los bolivianos no los van a engañar de nuevo.
¡BOLIVIA se respeta! Y el pueblo está consciente de que en tiempos de corrupción es cuando MÁS leyes se dan y que las malas leyes encontrarán siempre, y contribuirán a formar, hombres peores que ellas, encargados de ejecutarlas…
¡DEPENDE DE VOS, DE NOSOTROS COMO BOLIVIANOS NO DEJAR QUE ESTA PELOTUDEZ AVANCE!
Por Alberto De Oliva Maya