Indígenas acusan al Gobierno de pretender desestabilizar la columna intentando desintegrar al grupo de marchistas

Este lunes, miembros del pueblo Sirionó se retiraron del polideportivo de la Universidad Autónomo Gabriel Rene Moreno (Uagrm) y abordaron un micro para volver a Trinidad, Beni, desde donde iniciaron su caminata por el territorio hace más de un mes. Los líderes indígenas responsabilizaron al Gobierno nacional de pretender desestabilizar la columna intentando que el grupo de marchistas se desintegre.

En horas de la mañana, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, fue expulsado de los predios de la universidad estatal por los propios marchistas indígenas. Al grito de ¡fuera!, ¡fuera! tanto la autoridad nacional como la delegación que lo acompañaba abandonaron el lugar.

Sobre la expulsión del viceministro, Abdón Justiniano, portavoz y líder de la marcha indígena de tierras bajas, comentó que solo dialogarán con aquellas autoridades que tengan poder de decisión y no así con emisarios que solo dilatan las soluciones.



«Le hemos pedido que presente un documento donde el Ejecutivo lo respalde y otorgue poder de decisión», detalló. Asimismo, confesó que este fue uno de los motivos para que el Gobierno empiece a intentar desestabilizar la columna de la marcha.

“Son ocho los hermanos del pueblo Sirionó, que liderados por una mujer se retiraron en un micro que vino a recogerlos. Los indígenas no tenemos dinero para pagar un viaje de regreso directo a Beni, por lo que sabemos que ese micro fue enviado por personeros del Gobierno, además de que se fue escoltado con una patrulla policial”, explicó.

Los indígenas que se retiraron estuvieron durante los 37 días que duró la caminata, de Trinidad a Santa Cruz de la Sierra. Al retirarse, manifestaron que lo hacían por la falta de alimentación en el albergue instalado en el polideportivo de la Uagrm. Sin embargo, Justiniano niega escasez de alimentos, indicando que “la alimentación no es mucha, pero no falta, porque siempre nos envían ayuda”.

El microbús con los integrantes del pueblo Sirionó partió escoltado por policías

El cacique del pueblo Sirionó, junto a seis miembros, se quedaron en el lugar, argumentando que lo harían para defender sus territorios que están siendo avasallados. Mañana, se realizará una asamblea general para tomar nuevas decisiones ante el intento de desintegración de los marchistas.

“Quiero denunciar públicamente que el Gobierno ya empezó a tomar mano de la marcha intentando desestabilizar la columna llevándose de a poco a los pueblos. Pero no vamos a permitir otro acto similar, y en nuestra nueva asamblea tomaremos nuevas medidas para permanecer unidos”, aseguró Justiniano.

Nuevas cartas al Gobierno

Esta tarde, los indígenas se volvieron a reunir y determinaron enviar nuevas cartas de convocatoria al diálogo para el presidente, Luis Arce Catacora, y el vicepresidente, David Choquehuanca. Además, acordaron esperar pacientemente una respuesta para instalar una mesa de diálogo con los cuatro poderes del Estado, según informó Marcial Fabricano, vocero del Parlamento Indígena.

Fabricano coincidió con Justiniano, al asegurar que no quieren reunirse con los emisarios del Gobierno, pues pretenden tener un diálogo directo con las autoridades, para que puedan atender de manera eficaz su agenda nacional que consta de 16 puntos.