Mientras el plan de vacunación contra el COVID-19 da nuevos pasos hacia una más amplia cobertura de la población, más de seis millones de dosis permanecen sin ser administradas en las cámaras de frío de los nueve departamentos y miles están con riesgo de caducidad.

«De acuerdo con los datos que vamos registrando en los centros de salud y puntos de vacunación, existen 6,8 millones de dosis disponibles para poder utilizar, quiere decir que las vacunas están en el país, no se las está utilizando y es necesario poder verificar algunas estrategias», indicó la viceministra de Seguros de Salud y Gestión del Sistema Único de Salud (SUS), Alejandra Hidalgo, este martes en La Razón Radio.

En la víspera, el ministro de Salud, Jeyson Auza, admitió que alrededor de 700.000 dosis están por expirar hasta fin de mes, no obstante afirmó que se tomarán todas las medidas para evitar nuevas pérdidas, como la que sucedió en Pando.

Con ese fin, se planifica optimizar su uso en la administración de dosis de refuerzo a la población que así lo requiera y ya cumplió dos meses desde que completó su esquema regular.

«De acuerdo con los estudios del Reino Unido se ha demostrado que las personas con enfermedades de base, por ejemplo, son las que requerirían una tercera dosis, en ese sentido es que se ha determinado realizar este tipo de vacuna para poder complementarla con una primera y segunda dosis», dijo Hidalgo.

Salud prevé una evaluación detallada del avance de la vacunación en cada región, para evaluar el trabajo de los servicios departamentales de Salud (SUS) y plantear nuevas estrategias que les permitan acelerar el uso de las más de seis millones de dosis estancadas.

La cobertura en primera dosis en el país no supera el 63% y en segunda es de poco más del 50%.