Un reino de un millón de abejas en las alturas a orillas del lago Titicaca

El centro apícola se encuentra a unos 15 minutos a pie desde la plaza de San Pablo de Tiquina, en un lugar rodeado de eucaliptos y otras plantas medicinales como la khoa, thola, o la chilca, cuyas flores nutren a sus abejas.

El apicultor Wilder Humérez realiza sus labores en el Centro Apícola "La Reina del Lago". EFE

Fuente: Opinión



Las abejas desplazadas desde los llanos y valles del país por el cambio climático encontraron un hogar en el Altiplano, algunas cerca del lago Titicaca donde pudieron prosperar a más de 3.800 metros de altitud gracias al apicultor Wilder Humérez.

El Centro Apícola «La Reina del Lago» es el dominio de al menos un millón de abejas que viven en la localidad de San Pablo de Tiquina, a orillas del lago Titicaca, bajo el cuidado de Humérez, un ingeniero agrónomo nacido en el lugar.

De padres agricultores y piscicultores, Humérez se interesó por la apicultura cuando terminó sus estudios universitarios e hizo su tesis de grado sobre la multiplicación de abejas reinas, según contó a Efe.

Desde 2013 empezó con la producción y venta de miel y sus derivados, y el año pasado decidió abrir el centro a visitantes «con el objetivo de concienciar a las personas» sobre «qué tan importantes son las abejas en nuestro medio».