Esa es una de las revelaciones que hizo el exministro César Navarro en entrevista exclusiva con El Potosí.
Se confirma que existen privilegios para algunas cooperativas mineras. El ex ministro de minería y metalurgia, César Navarro Miranda, reveló que una cierta cantidad de esas organizaciones fueron beneficiadas con concesiones en diferentes lugares del Departamento de Potosí.
Este hecho, que puede comprobarse pidiendo informes a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), pone en evidencia que algunas cooperativas reciben beneficios, mientras que otras deben arreglarse como puedan y no tienen acceso a áreas de trabajo. Entre las privilegiadas aparece la Cooperativa Minera Unificada, que tiene concesiones en las provincias Linares y Saavedra.
Si tienen contratos en áreas distintas al Cerro Rico de Potosí, entonces, podrían irse a trabajar allí, si es que dejan la montaña de plata, pero Navarro aclaró que los socios cooperativistas no consideran a esas conseciones como lugares alternativos, sino como una ampliación de sus áreas de producción. Esa es una lógica que responde más a criterio de empresario privado que de cooperativa.
En entrevista exclusiva con El Potosí, Navarro contó que, durante su gestión, tuvo problemas con las cooperativas, que se resistieron a dejar el Cerro Rico y solo aceptaron hacerlo cuando se los ofreció contratos en Jayaquila. Sin embargo, no se pudo avanzar en ese proceso de migración porque esa mina estaba en manos de la transnacional Glencore y el Tribunal Supremo de Justicia falló a su favor, cuando se intentó recuperar el yacimiento.
El exministro también dijo que todo cuanto se hizo para intentar preservar el Cerro Rico de Potosí, incluyendo los fallidos proyectos de relleno, fueron decisiones que asumió el comité de preservación, en el que también participan instituciones como la Universidad Autónoma Tomás Frías y el Comité Cívico Potosinista.
Admitió que el Cerro Rico está más dañado ahora pero atribuyó ese hecho a las altas cotizaciones y al descontrol en el que incurrió la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) cuando Richard Arancibia asumió el cargo de gerente regional, por imposición de la Federación Departamental de Cooperativas Mineras (Fedecomin). Sobre este nombreamiento, Navarro admitió que Arancibia era empleado de Fedecomin y agregó que, durante su gestión, se extendió tornaguías de manera caótica y masiva. Las tornaguías son formularios de autorización para extraer y vender minerales del Cerro Rico.
Richard Arancibia fue nombrado gerente técnico de la Comibol cuando Carlos Porco era presidente de Fedecomin. Porco es socio de la cooperativa Unificada que es la que mayores privilegios tiene entre todas las cooperativas de Potosí. Es la que más contratos tiene encima de la cota 4.400 y, durante la gestión de Arancibia, recibía la mitad de las tornaguías que se emitían.