Traidor, que palabrita más usada

¿Quién es más traidor, aquellos que engañaron a todo un pueblo y dividieron el voto?

¿Aquellos que se arrogaron la voz de los 3 millones de cruceños y fueron claros perdedores?



¿Aquellos que fueron y son responsables, para que su enemigo político, retornara al poder?

¿Aquellos que desconocieron la historia política de Santa Cruz, autonombrándose como “la única y digna bancada” del departamento?

¿Aquellos que hicieron un junte de amigos y comparseros para un evento electoral, sin tener un proyecto político de poder y ahora se dispersan y se acusan y se dividen y se enojan entre ellos?

Desde el 2007 venimos escuchando a cada rato la palabra traidor. Incluso desde el Comité Cívico publicaron una lista de esos “traidores”, para quienes pedían muerte civil. Estaba mi nombre allí.

En el juego de la política, los estrategas acuden a todas las armas para el ejercicio del poder, mucho más cuando ven al frente debilidad y oportunismo, porque en un año no supieron ni pudieron estructurar una bancada fuerte, propositiva, inteligente y unida. El poder no es una partida de cacho, ni de loba, ni una preca ni un junte para la juerga.

Traidor fue Judas y en Santa Cruz hay miles de Judas, y no aparecen en ninguna lista. Son intocables y poderosos.

 

Hernán Cabrera M.

Periodista y Lic. en Filosofía