Fuente: Página Siete Digital / La Paz

La Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) negó este jueves los rumores que apuntan a una supuesta intervención a la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jesús Nazareno (CJN) y exhortó a la población a no creer en lo que calificaron como «mensajes mal intencionados».

«Ante rumores que van circulando en las redes sociales acerca de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jesús Nazareno y una supuesta intención de ser intervenida (comunicamos) que los mismos carecen de veracidad», consta en un comunicado difundido por la entidad.

«Este órgano regulador exhorta a la población a no dejarse sorprender con falsos rumores o mensajes mal intencionados difundidos por las redes sociales, cuyo único propósito es provocar miedo y desconfianza en los ahorristas».

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La ASFI aclaró que por ley es la única entidad del Estado facultada para aplicar la medida de intervención, pero que los hechos suscitados en la Alcaldía de Santa Cruz, en referencia a los presuntos ítems fantasmas, «no se constituyen en un causal de intervención prevista en la referida ley».

«Las personas que sean identificadas difundiendo información falsa acerca de la CJN o de otras entidades financieras, induciendo al retiro de sus depósitos de tales entidades, serán sometidas a proceso penal por delito financiero», advirtieron.

Ayer, la cooperativa publicó un comunicado similar en el que calificaron los rumores de «maliciosos» y recordaron que la ASFI supervisa permanentemente a la institución, pero que la información sobre una intervención es falsa.

Según los primeros datos de las pesquisas por el caso ítems fantasmas, Jesús Nazareno es la entidad financiera que usa la Alcaldía cruceña para pagar los salarios de sus funcionarios. La pasada semana, un grupo de agentes de la Policía y la Fiscalía allanó la cooperativa y citó a Mery Balcázar, pareja de Julio César Herbas,

Se presume que esta persona trabajaba en «atención al cliente» de Jesús Nazareno y fue una de las responsables de crear las cuentas bancarias de los funcionarios “fantasmas” que cobraron salarios sin trabajar.