Carta Orgánica: destacan mayor democracia en el proyecto, pero falta autonomía en la planificación

Un reconocido municipalista evaluó la nueva iniciativa, ponderando la elección de subalcaldes y de concejales uninominales, pero cuestionando la subordinación a los planes del gobierno central.

El alcalde cruceño Jhonny Fernández presentó días atrás un proyecto de Carta Orgánica (el cuarto que se elabora en 10 años), que entrará a debate próximamente en el Concejo Municipal y en la socialización ciudadana. Desde eju.tv quisimos conocer una visión experta, entrevistando al constitucionalista José María Cabrera Dalence, ex procurador general del Estado, quien también se ha desempeñado como asesor jurídico de varios gobiernos locales.



Carta Orgánica

“Mayor legitimidad democrática”

Cabrera destacó “el novedoso y oportuno planteamiento de elegir a un vicealcalde, para prevenir la reiterada situación de alcaldes interinos o sustitutos con déficit de legitimidad democrática, emanados de forma muy azarosa de entre los concejales de turno”.

Igualmente, remarcó que el proyecto acoge un planteamiento para la elección popular de los subalcaldes, “que ya no deberían llamarse así, porque no estarían debajo de los alcaldes ni en relación de subordinación o dependencia jerárquica. Tendrían que denominarse alcaldes o intendentes distritales. Sería una auténtica descentralización política y democrática, no sólo administrativa, del gobierno de la ciudad. Se abre la posibilidad de que uno, varios o todos los distritos puedan estar bajo el mando de opositores al alcalde en funciones de la ciudad. Es un gran desafío para la democracia”.

La propuesta para que el 100% de los curules del parlamento municipal, el Concejo, sean electos en circunscripciones distritales, fue otro de los puntos subrayados por el constitucionalista: “Todos serían concejales uninominales. Es bastante interesante y reforzaría la legitimidad democrática de los representantes en el Concejo”.

“Elegir alcaldes distritales y concejales uninominales fortalece la separación e independencia de poderes. Es una aplicación de la teoría clásica de Montesquieu. Es una oportunidad para una mayor representatividad democrática, pero también un riesgo alto en caso de que la clase política no tenga mínimos estándares de responsabilidad”, advirtió.

“Fortalecer DDHH y planificación autónoma”

Cabrera opinó que el proyecto presentado “es un buen inicio, un buen punto de partida, pero hay que mejorarlo bastante. Entre los aspectos a mejorar, hay que incorporar y fortalecer el contenido en derechos humanos. Es un documento en formato administrativista, pero una Carta Orgánica es una auténtica Constitución política y no puede soslayar la incorporación muy fuerte de los derechos humanos, sobre todo la defensa y promoción de la libertad de expresión, de prensa y de información. Hay que incorporar una temática amplia de derechos políticos, participación ciudadana, promoción de la democracia y cultura de la paz”.

Sobre todo, el experto puso el énfasis en “una mayor potencia autónoma en materia de planificación. Por ejemplo, buscar la libre disposición del 100% de los recursos municipales. A través de diferentes leyes, el centralismo ha ido dirigiendo y disponiendo el destino de muchos recursos”.

“El artículo 78 del proyecto parece redactado por el Ministerio de Planificación del Desarrollo del gobierno central. Renuncia a la planificación autónoma y dice que debe ser enmarcada en la normativa del plan nacional, en lo que son las leyes tan criticadas 777 y 1407. Y enmarcada también en la normativa departamental de planificación. Rebaja la potestad de planificación municipal a una tercera categoría, sometida a objetivos del gobierno nacional y del gobierno departamental. Ese artículo debe ser modificado”, enfatizó.

“Debe ser una Carta de vanguardia”

El jurista remarcó la importancia e influencia que a nivel nacional va a tener la Carta Orgánica, dado que “Santa Cruz de la Sierra durante décadas ha sido vanguardia y pionera en planteamientos de avance democrático. No va a ser la excepción la expectativa que se genere. El resto de los municipios del país van a estar atentos. La Carta tiene que ser de vanguardia. En el derecho comparado, hay que ver las constituciones de las ciudades autónomas de Buenos Aires y de México, que tienen elementos de avanzada”.

El ex procurador dijo que el proyecto “es el cumplimiento de un deber constitucional que vergonzosamente fue omitido por la anterior gestión, que guardó en un cajón la obligación que tenía desde febrero de 2009. Ante esa omisión, el centralismo ha ido avanzando en avasallar la autonomía municipal. Las Cartas Orgánicas serán un freno jurídico a eventuales arremetidas centralistas de las leyes nacionales. Es imprescindible este avance”.

“Por mandato constitucional, la aprobación por 2/3 del Concejo Municipal previamente debe pasar por un proceso participativo de deliberación. El TCP ya devolvió muchos proyectos porque no se había acreditado el proceso deliberativo. Son varios meses de talleres con la sociedad civil, con cultura democrática y de manera reflexiva. No una reunión de expertos solamente, sino con los más amplios sectores”, concluyó.

Edición y entrevista: Emilio Martínez

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