Página Siete informó hace siete meses del caso de los ítems fantasmas y clanes familiares al interior de la municipalidad cruceña.
Fuente: Página Siete / La Paz
Desde mayo de este año, representantes de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra pidieron informes y auditorías a 800 ítems vinculados a “funcionarios fantasmas” y “clanes familiares”, según una publicación de Página Siete.
Hasta la fecha no hubo resultados a esas solicitudes y recién los primeros días de este mes se activaron nuevos requerimientos municipales y fiscales para esclarecer ese tema.
En aquel entonces, el secretario de administración y finanzas, Mario Centellas, reveló que la Alcaldía cruceña tenía al menos 800 funcionarios “fantasmas” que recibían sueldos, pese a no reportarse en el lugar de trabajo. Calificó como un acto “de terror” que haya tantos funcionarios que no estaban siquiera registrados en el padrón biométrico, es decir, no marcaban ni de entrada ni de salida y no se conoce si trabajaron o no.
Los contratados recién aparecieron tras el cambio de autoridades municipales, entre ellos estaban funcionarios por contrato, otros con ítems y supernumerarios, y en algunas reparticiones había más asesores que trabajadores.
La Alcaldía pidió informes por ese hecho y denunció a la exalcaldesa Angélica Sosa y a otros por la contratación irregular de 281 personas sin título profesional y de 310 trabajadores sin libreta del servicio militar, además del reclutamiento de 530 trabajadores cuya inclusión no fue registrada en el Sistema de Gestión Pública (Sigep) y de 1.205 funcionarios “fantasmas”, es decir que no marcaban ingreso ni salida y tampoco tenían una función específica.
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El concejal Manuel Saavedra también alertó que en aquel momento ya se hablaba de funcionarios que tenían decenas de tarjetas para cobrar sueldos en cajeros automáticos y esos 800 ítems implicaba un estimado entre cuatro a seis millones de bolivianos mensuales.
La concejala Lola Terrazas fue más allá y enfatizó que entre los funcionarios de la pasada gestión se “encontraron clanes familiares” y la Alcaldía “parecía una agencia de empleo para familias”.
En ese momento se informó que los “funcionarios fantasmas” representaban aproximadamente el 8% del total de 9.541 trabajadores en la gestión del alcalde Percy Fernández, la misma que derivó en el interinato de Angélica Sosa.
La Alcaldía interpuso una denuncia en el Ministerio Público el 25 de mayo, pero la misma fue rechazada en julio. Sin embargo, la Fiscalía decidió reabrir el proceso, luego de que el escándalo de los “ítems fantasmas” fue denunciado por Valeria Rodríguez en contra de su exesposo Antonio Parada, exdirector de recursos humanos del municipio cruceño.
“Una vez realizado el análisis del caso y toda la documentación que cursa en dicho proceso se advierte la respuesta a varios requerimientos fiscales que constituyen elementos que permiten continuar con el proceso de investigación”, dijo el fiscal Gonzalo Aparicio, luego que se instruyó reabrir ese caso.
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