Entre drogas, sábanas y corruptos gobernantes

¿Corruptos por naturaleza? Sería la pregunta que los bolivianos debiéramos hacernos, no importa la clase social a la que pertenece aquel que tiene la oportunidad de aprovecharse del sudor de los demás, y llegado el extremo a aprovechar cualquier cargo en beneficio propio.

Básicamente, el camino que lleva a la corrupción es una combinación de un entorno propicio, una oportunidad y un tipo de personalidad que, superando el temor a un posible castigo, antepone el beneficio individual al interés de los demás y al cumplimiento de la ley. Pero lo más importante, es sentirse protegido por sus superiores, sus supuestas amistades y sus cómplices.



Aunque es oportuno recordarlo: nadie está a salvo de convertirse en un ser corrupto. No pagar el IVA en una factura, intentar sobornar a un policía para eludir una multa o a un funcionario público para acelerar un trámite administrativo, fingir una enfermedad para no ir al trabajo, falsificar datos de un formulario para obtener un beneficio social, comprar un certificado de vacunación falso… Son seguramente ejemplos que te están haciendo pensar.

Si bien puede parecer que hay “profesiones de riesgo” en el mundo de las finanzas, en las grandes empresas privadas y públicas o dentro de la política en sí, el ser “CORRUPTO” es el más arriesgado.

Nos recuerdan a diario los medios periodísticos y las redes sociales, hechos como el de Aasana, el de los ítems fantasmas o el caso Zapata por citar tres ejemplos cercanos y actuales, la evidencia apunta, que todos los empleados públicos, pero todos, llevan un potencial corrupto dentro.

“Evo Morales sugiere que dinero de los 800 ítems fantasmas financió los 21 días de bloqueo” muy suelto de cuerpo y de lengua como nos tiene acostumbrado, el mayor corrupto que existe y existió en nuestro país, genera este comentario, olvidándose de los grandes casos de corrupción de su gobierno, por citar algunos: Red de contrabando; Corrupción en la Anapol; La muerte de “Cangri”; El caso Camargo-Correa; El caso Neurona; El caso Tersa; Corrupción en Derechos Reales; El caso Montenegro; Robo de proyectiles; Publicidad gubernamental “a dedo”; El clan Castedo Candia; Corrupción en la DGAC; El caso Egüez; El caso de Omar Michel; El caso PAT; El clan Lima Lobo; Corrupción en Quipus; El fraude electoral; UELINC; CAMC- ZAPATA; Fondo Indígena; 33 camiones; etc.

Pero, lo más anecdótico, es que en Aasana descubren Bs. 1,300 millones de déficit que los llevó a tomar la drástica resolución y una nueva relocalización de trabajadores en el país. El ministro “Brutos Montaño” indica que este déficit se lo escondió bajo la alfombra y culpa como siempre a la presidencia de Añez y a los otros gobiernos neo liberales que existieron. Olvidándose por completo, que ellos han gobernado 15 de los últimos 16 años, o sea, lo único que podemos afirmar, es que la alfombra de Evo Morales el narco expresidente de Bolivia, esconde bajo su tela mucha mierda o sea basura, que huele demasiado feo y que seguramente a él no le molesta la putrefacta situación, porque está acostumbrado a convivir entre la inmundicia.

Ahora bien, en Santa Cruz a raíz de la denuncia de una exesposa de un exfuncionario de la exalcaldesa corrupta Angélica Sosa; se descubre uno de los casos más bullados de corrupción en el municipio cruceño: 800 ítems fantasmas con 800 tarjetas de débito, con 800 nombres, con 800 carnets de identidad, con 800 planillas, con 800 sueldos que han generado una fortuna mal habida de Bs. 2.8 millones (a un promedio de 3,500 Bs/mes) mensual, 33.6 millones de Bs/anual, 336 millones de Bs/ década.

Esta ciudad es nuestra tierra, es capital de nuestro departamento, es el bastión de la defensa democrática en el país, es la conglomeración más importante de activistas ciudadanos del país, es la región que blinda las inversiones y que lucha contra el comunismo y el masismo, en definitiva, es el ejemplo de desarrollo y progreso que nos enorgullece como cruceños, CAMBAS, COLLAS, CHAPACOS, KOCHALAS, QUECHUAS, AIMARAS y de otras NACIONES que habitamos en este dominio de oportunidades, y que una tropa de imbéciles corruptos no nos va a poner en tela de juicio, como si fuéramos igual o peor que aquellos que propugnan el Socialismo del Siglo XXI.

Este hecho genera una diversidad de dudas respecto al manejo administrativo y financiero de la alcaldía cruceña. La primera de ellas es averiguar él porqué del atraso en realizar una auditoría a la gestión anterior de parte del nuevo concejo municipal y del nuevo alcalde, cuando lo primero que declararon a la prensa fue lo siguiente:

¡Auditoría! lunes, 22 de marzo de 2021 Titular de la prensa…

“Una de las palabras coincidentes entre los concejales electos es “auditoría”. El gobierno municipal saliente, cuya gestión se extendió durante los últimos 15 años, transparentó muy poco la gestión y el manejo de recursos, por lo que “urge abrir las ventanas”, concuerdan las nuevas autoridades”.

“Manuel Saavedra impulsará una investigación de fortunas contra Angélica Sosa y todos sus secretarios”

“Jhonny anuncia auditorías a gestiones de Percy y Sosa” 3 de mayo de 2021

Suponemos como buenos, inocentes y mal pensados ciudadanos, que no lo quisieron hacer porque: ¿seguían los ítems fantasmas beneficiando al alcalde actual, al director de recursos humanos, al director financiero, al concejo en pleno? ¡¡Son 9 meses de gestión!! Y se vienen a enterar por la exesposa de un delincuente municipal, que dice haber encontrado las pruebas ¿en el techo de su casa?

Huele mal lo que viene sucediendo en la alcaldía y en el gobierno central. Hay mucho masista, socios masistas, ex candidatos masistas (que son sinónimo de corrupción en el país) involucrados en varios temas de impunidad, como el caso de Zapata, la amante y dama de compañía de varias ex autoridades, que acaba de salir de prisión gozando sus millones de dólares y burlándose de todos los bolivianos en su conjunto, porque ella y Evo le ganaron a la justicia. La corrupción muchas veces comienza con la idea de cometer una infracción una sola vez, pero si sale bien, si no es descubierto, hay un incentivo para incurrir de nuevo en esa conducta y este hecho deja muchas dudas del accionar de las actuales autoridades municipales, nacionales y de la justicia.

De Angélica Sosa, se conoce su pasado, de la manera que entró al municipio y de la manera altanera que salió, y de Johnny Fernández esperamos que no repita su pasado alentando que se robe. Evo Morales habla como si fuera el santo inocente, el gobierno se agarra de la corrupción de la Alcaldía cruceña para embanderar su “LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN”. Mientras tanto, repito, no es posible que disputas conyugales hubieran descubierto semejantes casos de corrupción en la alcaldía y en el gobierno de Morales. Haciendo, ayer y hoy, que los encargados de fiscalizar queden en ridículo ofreciendo únicamente apoyar la denuncia y transparentar las sábanas sucias que dejaron los tortolitos en disputa.

Es mucha desfachatez de todos los gobernantes que han gobernado y que gobiernan, que, conociéndolos, se quieran burlar de los ciudadanos, haciéndonos conocer su “dizque” pobreza. Evo, que gobernó, robó, traficó droga, recibió ayuda de gobiernos criminales, que controla el cartel de Los Andes y que actualmente maneja como a su títere a Arce Catacora y a Castillo del Perú nos dice que se tiene que prestar dinero para construir su casa en la capital del narcotráfico, olvidándose que hace poco tiempo atrás, se nos mostró una mansión suya en Cochabamba donde escondía sus documentos (pruebas de la corrupción de su gobierno), recibía artistas y violaba menores de edad.

Igual sucede con Angélica Sosa, nos quiere mostrar una cara angelical y de honestidad cuando todos sabemos a través de lo que vemos, que antes no podía comprarse una cartera ni reloj fino que valen mucho dinero, y que hace mucho tiempo dejo de ir al mercadito 7 Calles como lo hacía ella en compañía de su madre.

! ¡Saben que!! Boludos no somos e idiotas tampoco, porque la mierda y el dinero no se pueden esconder!!

 

Alberto De Oliva Maya