José Rafael Vilar: “El discurso del odio se ha vuelto una política sistemática”

En un nuevo episodio del espacio digital “De Frente con Oscar Ortiz”, José Rafael Vilar habló sobre el discurso del odio y cómo se convierte en una política que provoca la división entre los bolivianos, a raíz de los repetidos ataques y amenazas contra Santa Cruz.



Fuente: Publico.bo

Vilar es consultor político, columnista y académico. Director para Bolivia de los posgrados de la Universidad Complutense de Madrid e investigador en la State University of New York.

“Hay una generación de ideas y sentimientos que viene desde noviembre del año pasado, cuando en vez de mantener la propuesta por la que votó mucha gente, de volver a un encuentro entre los bolivianos, se empezó a promover un falso discurso de golpe de Estado. Eso fue generando un discurso de odio, que se ha convertido en una política”, señaló.

El analista se refirió a la reciente Marcha a La Paz, donde “fuera del discurso principal, los demás parecían competir por quién atacaba más a Santa Cruz, como en el caso de Huarachi. En el gobierno de Morales Ayma se había logrado un acercamiento con poderes empresariales de Santa Cruz, pero ahora, con afanes de protagonismo hay figuras menores que tratan de aumentar el discurso de odio. María Nela Prada pide perdón a los alteños por el racismo cruceño, siendo que El Alto y Santa Cruz tienen una relación colaborativa en el mundo laboral y empresarial desde hace muchos años”.

Vilar advirtió que la consecuencia de ese discurso de odio es una mayor división del país y mencionó un seminario realizado meses atrás en la Vicepresidencia, con apoyo de Naciones Unidas, sobre la necesidad de impulsar acercamientos entre los diversos actores políticos.

“En Centroamérica, hasta que no hubo un acercamiento no se dio un proceso real de reconciliación y paz. Hay que recordar las tres palabras del Papa Francisco en el nuevo Sínodo: escuchar, sentir y aceptar”, dijo.

Reiteró que una amplia mayoría de los votantes que le dieron la victoria a Luis Arce votaron por el resurgimiento de la economía y la pacificación del país, pero eso fue abandonado por “una necesidad política de mostrar que no hubo fraude electoral y de que la transición no fue consensuada con el MAS. Es una falsa historia que no funciona”.

“Atacar a Santa Cruz sería pasar de una economía agroindustrial a una economía de supervivencia, como en el caso de los minifundios. O expropiar empresas industriales para convertirlas en elefantes burocráticos insostenibles. El gobierno se estaría suicidando”, remarcó.

Vilar sugirió que “frente al discurso del odio, hay que recordar que Santa Cruz está para integrar y no para dividir. Es una región que ha recibido a personas de todo el país, que se han integrado a su movilidad social”.

Volviendo al debate sobre la marcha, dijo que “Evo cada vez tiene menos espacios de comunicación propia y por eso sus manifestaciones son en la radio Kawsachun Coca. Los medios del Estado están en función del gobierno y ya no tiene el espacio de hablar cuando quiera. La marcha fue un globo de ensayo para estar de moda en el candelero mediático, pero en el momento de la llegada a La Paz liberan a Gabriela Zapata y le roban el show. No ha sido un enredo mediático, sino que hubo alguna intencionalidad en todo esto”.

En el cierre, Oscar Ortiz subrayó que “cuando un discurso de odio se vuelve sistemático, responde a una política que promueve la división, algo que rechazamos de manera contundente. El pueblo cruceño se ha convertido en el espacio donde se integran cada año cientos de miles de bolivianos, lo que debiera replicarse en el conjunto del país”.