Reforma judicial: cuarto intento genera dudas hasta en el MAS

Se empezó con un grupo de “notables”, luego se buscó recomponer el equipo y después se propuso seis ejes de reforma. Ahora, Lima habla de una cumbre judicial en Bolivia.

Fuente: Página Siete / La Paz

Hace más de un año, el ministro de Justicia, Iván Lima, asumió su cargo anunciando como una de sus primordiales tareas:  la reforma judicial. En su cuarto intento por cumplir con aquella meta, plantea ahora  una cumbre judicial,  lo que genera dudas incluso en el oficialismo.



“A mi parecer, las cumbres resultan ser una cortina de humo, en estos instantes hay que trabajar en una normativa donde prevalezca el tema de la meritocracia, pero en el sentido más sano de la palabra, que sea gente idónea que no haya pisado los tribunales, la misma justicia hoy anda como un cáncer. A veces las cumbres se politizan y polarizan”, dijo  el diputado del MAS Ramiro Venegas.

El legislador oficialista indicó que el Ministro de Justicia debería reunirse también con los asambleístas para lanzar una línea de trabajo encaminada a un proyecto de reforma. En su opinión, es necesaria una reingeniería total, “desde las raíces”, lo que implica  nuevas personas y no que los mismos operadores  roten en cargos.

Por su parte, el senador del MAS Félix Ajpi manifestó: “No es para un par de días plantear la reforma judicial, tenemos que trabajar de una manera amplia con universidades privadas y públicas, el pueblo boliviano, legisladores, todos, para tener una justicia responsable”.

Desde CC, el diputado Alberto Astorga manifestó  que esta nueva propuesta de Lima es sólo una “jugada política”. “Cualquier cumbre que se realice, si se sigue manteniendo a los mismos operadores, a los mismos jueces y fiscales masistas, no va a servir para nada. (…) Me parece una jugada política del Ministro de Justicia, una vez más quieren hacer un fraude a la justicia,  quieren convocar a una cumbre, pero quieren seguir con los mismos jueces y fiscales afines al MAS”, expresó.

Luisa Nayar, diputada de CC, sostuvo que urge una reforma judicial. “Ministro Lima, urge una reforma judicial, con jueces y fiscales que respondan a la Constitución y las leyes, los bolivianos no queremos más charlatanerías ni camufles que surgen por los informes de los organismos internacionales que denotan el abuso del gobierno”, aseguró.

Luego de que el Comité de las Naciones Unidas contra la Tortura urgiera al país una reforma judicial como lo planteó anteriormente el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, el ministro de Justicia anunció una cumbre judicial para  marzo de 2022.

La propuesta representa el cuarto intento de Lima por iniciar con la reforma. En una primera oportunidad, se articuló un grupo de nueve juristas notables que el 3 de diciembre de 2020 lanzaron la propuesta de cambiar la justicia reformando parcialmente la Constitución a través de un referendo.

El  equipo  de juristas notables en su única reunión presencial.
Foto: Archivo / Página Siete

 

 

Dos meses después,  esa iniciativa fue descartada. El 2 de febrero, Lima indicó que la idea era empalmar  esa consulta a  las elecciones subnacionales del 7 de marzo para ahorrar presupuesto. La autoridad argumentó que en la situación en que se encontraba el país no se podía gastar 240 millones de bolivianos en un referendo constitucional.

Tras naufragar la primera propuesta y, con la salida del expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé y otros, Lima anunció la recomposición del consejo de asesoramiento ampliándolo a 20 integrantes, de los cuales, el 50% debían ser mujeres.  La propuesta no prosperó y, el 28 de febrero, el Ministro de Justicia afirmó que se avanzaba en la reforma judicial con el proceso de “propuesta, debate, modificación y aprobación de leyes”.

Luego, el 1 de septiembre, Lima presentó una “ruta crítica” de seis pilares para concretar la reforma judicial. Los ejes planteados fueron balanceo del conflicto (distribución de jueces de acuerdo a la cantidad de población y materia judicial),  sistema de acceso a la justicia,  independencia judicial,  soluciones TIC,  desarrollo normativo y transparencia institucional. Lima emprendió la socialización  de estos pilares desde el 2 de septiembre a nivel nacional.