Del narcojet a narcopolicías: la ruta y nexos de Rojas, el capo de la droga

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), en la mira a raíz de que exjefes antidrogas están vinculados al envío de unas 100 toneladas de droga, desde Bolivia hacia EEUU, entre 2019 y 2020.

 



Luis Callisaya / La Paz

El escándalo del narcotráfico vuelve a sacudir a Bolivia por el involucramiento directo de altos funcionarios policiales en el tráfico de drogas. La detención del exmayor Omar Rojas Echeverría develó una serie de conexiones policiales, familiares y políticos con una red internacional que transportaba cocaína desde Bolivia, Perú y otras regiones hacia Estados Unidos (EEUU).

El caso Omar Rojas, acusado por una Corte de EEUU de formar parte de una organización dedicada al tráfico de drogas y armas, se suma a otro escándalos en la historia del país.

Desde el retorno a la democracia, diferentes gobiernos fueron salpicados por el narcotráfico. El caso Tauro y el primer narcoavión interceptado con una tonelada de cocaína en 1985. La megafábrica de droga donde fue asesinado Noel Kempff en 1986, el caso Huanchaca.

Jorge Roca Suárez, alias  Techo de Paja, quien en la década de los 80 y 90 era socio del Cártel de Medellín con Pablo Escobar, fue detenido en EEUU en 1990, condenado a 35 años de prisión, salió 27 años más tarde. En Bolivia logró la libertad condicional, pero fue detenido en Perú en 2021.

En 1994, los “capos” del narcotráfico Carmelo  Meco  Domínguez e Isaac Oso Chavarría cayeron por los narcovínculos. Un año después se descubrió el caso narconavales.

Ese mismo año, Luis Amado Pacheco Abraham, alias  Barbaschocas, fue detenido por el envío de 4,1 toneladas de droga a Perú, caso Narcoavión. Luego el caso hermanas Terán, en 2008.

En 2011, el exjefe policial René Sanabria fue detenido y sentenciado en EEUU por el envío de 144 kilos de cocaína.

Retornó al país el 2021 para ser procesado. Después aparecieron emisarios de cárteles de Brasil, entre 2010 y 2018, vinculados al narcotráfico.

Desde 2019, miembros de clanes como el de Lima Lobo, Candia Castedo y el narco Pedro Montenegro fueron detenidos. Y en 2020 fue interceptado un “narcojet” con una tonelada de droga en México.

En ese último periodo, la Agencia de Control Antidrogas (DEA) hizo una investigación y detectó a una organización criminal que enviaba droga desde Bolivia, Perú, y otras regiones hacia Nueva York, entre julio de 2019 a septiembre de 2020. Una Corte de Distrito de Nueva York emitió una acusación contra los implicados, uno de ellos el exmayor Omar Rojas.

El exmayor Omar Rojas (círculo) junto a otros detenidos. Foto: Policía de Colombia

La ruta de la droga

La DEA sostiene que Rojas y jefes policiales, entre ellos el coronel Maximiliano Dávila (director de la Felcn en 2019), usaron “aeródromos bolivianos  (en Beni) con el fin de facilitar los cargamentos de cocaína en grandes cantidades” hacia EEUU, a través Centroamérica.

Si bien la DEA no dio detalles sobre esos envíos, sin embargo, la relación de hechos ocurridos en ese lapso de tiempo en Bolivia, vinculan a Dávila a varias denuncias por narcotráfico.

En abril de 2019 se filtró un audio de la conversación entre  Rómulo Delgado, excomandante de la Policía, y Dávila sobre la investigación del tráfico de drogas por la ruta Bolivia-Panamá-EEUU. Delgado fue destituido, según él, por indagar ese caso.

Tras ese escándalo, el excoronel Gonzalo Medina y otros policías fueron vinculados al narco Pedro Montenegro. Pero Medina negó tal sindicación, acusó a Dávila de ser “el verdadero narcotraficante” y lo involucró en el volteo de 35 kilos de cocaína en Santa Cruz. A su vez, Montenegro, tras su detención y antes de su extradición a Brasil, advirtió que llegará el día en que el coronel Dávila deberá responder ante la DEA sobre sus nexos con el narcotráfico.

Las denuncias siguieron, a inicios de 2020 Dávila y otros policías fueron implicados en el caso narcojet. Según reportes de Inteligencia de la Policía, un jet partió de Argentina, se abasteció de combustible y cargó paquetes de droga en Guayaramerín (Beni) y fue interceptado en México con casi una tonelada de clorhidrato de cocaína. El exjefe antidroga estuvo en Guayaramerín días antes y después del arribo de los pilotos que iban en el jet.

Esos hechos ocurrieron entre 2019 y 2020, tiempo en que la DEA investigó los envíos de droga desde Bolivia a EEUU, pero se desconoce si se indagó esas otras denuncias. Hasta ese momento no se conocía de la participación del exmayor Rojas.

Él fue detenido el 9 de marzo de 2021 en Bogotá, Colombia, con fines de extradición a EEUU, y al inicio de 2022, se supo sobre sus nexos con el narcotráfico. En su última incursión intentó reunirse con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con el fin de consolidar el negocio de los laboratorios de estupefacientes.

Rojas fue apuntado como  el capo de la droga que tenía enlaces en Perú, Brasil, Venezuela, México y EEUU. Según Semana, la red del exmayor envió al menos 100 toneladas de droga y miles de armas a EEUU.

Nexos internacionales

De acuerdo a la acusación de la Corte de Nueva York, algunos miembros de la organización criminal son Maximiliano Dávila Pérez, Omar Rojas Echeverría, John Cahuana-Barrientos, Jheyson Montaño Fernández, Herland Montaño Fernández y Rómulo Ramírez Rodríguez.

Esa organización compuesta por bolivianos, peruanos y un dominicano era liderada por Techo de Paja, quien tras su llegada a Bolivia en 2018 y su posterior libertad condicional fue capturado en Lima, Perú, el mismo día que fue detenido Rojas, en la “Operación Andes”.

Junto a Rojas cayeron los bolivianos Jheyson Montaño, César Omar Cuéllar y el peruano Rómulo Ramírez. En cambio, Techo de Paja fue capturado junto a los bolivianos Herland Montaño, Edgar Menacho Capobianco, Nelson Pino Herrera, Roberto Moisés Banzer y el dominicano Daniel Ramírez.

Familias, policías y política

La acusación del tribunal norteamericano señala que se “identificó a una organización narcotráfico (ONT) que opera en Bolivia, que distribuye cocaína para su importación final a los EEUU, y específicamente al estado de Nueva York. La investigación reveló que el (ahora ex) director de la agencia antidroga de Bolivia, junto con otro exmiembro de alto rango de la misma agencia, Rojas Echeverría, utilizaron sus cargos oficiales y conexiones para obtener acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar los cargamentos de cocaína”.

Dávila y Rojas figuran entre los principales acusados. El coronel Dávila fue director de la Felcn en el gobierno de Evo Morales; en la transición de Jeanine Añez lo replegaron; y en el mandato de Luis Arce ocupó el cargo de comandante departamental de Cochabamba por cinco meses. Entre 2019 y 2020 fue denunciado por narcotráfico y estafa.

Respecto a Rojas, fue investigador de la Felcn en un caso de narcotráfico en el que fueron imputados miembros de la familia Montaño Fernández, entre ellos los hermanos Herland y Jheyson, quienes ahora son parte de su red criminal. Rojas fue dado de baja el 2014 por deserción.

Su hermano Alexander Rojas también es indagado por la DEA, él fue director de la Felcn de Santa Cruz en 2014, comandante regional en Sacaba el 2019, fue relegado en 2020. En el gobierno de Luis Arce ocupó el cargo de director nacional de planeamiento y operaciones, y luego inspector general de la Policía.

Sorel Yolanda Rojas Echeverría es hermana de Omar y esposa del exdirector de la Felcc Alberto Aguilar. Otra hermana del exmayor es Lucero Norca Rojas Echeverría, quien fue concejala de Sacaba por el MAS en dos gestiones: 2010-2015 y 2015-2021. El exmayor también tiene un primo y un allegado a su familia en cargos en la institución policial.

 

Piden investigación

  • CC  El diputado de Comunidad Ciudadana (CC) José Ormachea dijo que debe indagarse los nexos de Rojas y el MAS. “Tenemos reunión el 24 de este mes para detemirnar acciones de aquí en adelante, de cuáles serán nuestros grandes hitos fiscalizadores, entre los cuales muy seguramente estará el tema del narcotráfico”, refirió.
  • MAS  El diputado Rolando Cuéllar sostuvo en la semana que los delitos son personales, pero que la DEA también debe investigar los vínculos de Rojas con otros policías. Pidío a la Fiscalía investigar de oficio este caso.
  • Creemos  El diputado José Carlos Gutiérrez dijo que hay una falsa lucha antidroga.

Seguiremos denunciando estos vínculos estrechos de los cárteles del narcotráfico, de peces gordos

Diputado José Ormachea (CC)

PUNTO DE VISTA 

Joadel Bravo
Abogado y exfiscal antidroga

Bolivia, ¿un “narco-Estado?”

El abogado Joadel Bravo considera que el país reúne todos los componentes para ser denominada como un “narco-Estado”: hay las condiciones para la producción de sustancias controladas, el sistema judicial no actúa con dureza y la Policía tiene una “convivencia con el narcotráfico”.

Esa situación se confirma más cuando aparecen escándalos como el caso que involucra al exmayor Omar Rojas Echeverría en tráfico de drogas y está develando una serie de nexos, incluso con miembros de la Policía Boliviana, puntualizó.

El jurista cree que casos como éste y aquellos que hubo en tiempos de Hugo Banzer Suárez, Luis García Meza o casos emblemáticos como La Huanchaca, Narcovínculos, Narcoavión y la del exjefe antidrogas René Sanabria hacen ver un “narco-Estado” y muestran los vínculos con altas esferas de gobiernos.

“No existe una reacción como en otros casos cuando involucran a los miembros de la oposición”, apuntó.

Bravo dijo que falta voluntad política. Recordó que en sus más de seis años de fiscal, si bien había operativos policiales, pero solo se agarraba a tragones o involucrados en microtráfico, y cuando hallaban grandes fosas de maseración o pistas, o eran antiguas, o los implicados ya se habían escapado.

“Pero los denominados peces gordos, no pasa nada, porque lamentablemente tenemos esa convivencia policial con el narcotráfico”, finalizó.

Fuente: paginasiete.bo