El hecho quedó registrado en cámaras de seguridad. Tras el robo, la mujer salió del gimnasio caminando tranquila, como si nada hubiera pasado.
La mujer de contextura robusta ingresó al gimnasio detrás de la niña, se acercó al lugar donde estaba la menor y con su cuerpo tapó a la infante, que levantó la mochila con sus dos brazos y salió rápidamente del gimnasio.
Inmediatamente después un joven se acerca a la mujer, quien reacciona fingiendo ofrecerle golosinas, pero el hombre rechazó el ofrecimiento.
Acto seguido la mujer mira a todos sus costados para ver si alguien se había dado cuenta del robo que cometió en complicidad con la niña e inmediatamente sale del lugar, caminando tranquilamente.
La mujer que estaba con un sombrero y barbijo no se percató que había una cámara de seguridad que registró todo el hecho.