Fue ministro de Justicia de Perú, donde impulsó la reconstrucción del sistema de justicia. Presidió la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Llegará en febrero.
Pablo Peralta M. / La Paz
Diego García-Sayán, relator especial sobre la independencia de magistrados y abogados de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), arribará a suelo boliviano el próximo mes. El Gobierno, en relación a esa visita, indicó que a partir del “escrutinio internacional” se romperá el “falso discurso” de persecución política. Pero, ¿quién es García-Sayán?
Es un jurista de origen peruano, país del que fue ministro de Justicia y de Relaciones Exteriores. Tiene una vasta experiencia en derecho internacional, derechos humanos y labor para organizaciones multilaterales.
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Entre las credenciales de García-Sayán está que en Perú impulsó la reconstrucción del sistema de justicia. En una entrevista del 2001, publicada en la revista Derecho & Sociedad, García-Sayán, entonces ministro de Justicia, respondió a una pregunta sobre el asunto de la siguiente forma: “El Poder Ejecutivo no se auto-atribuye las funciones de reformador del Poder Judicial, porque es consciente que son poderes independientes”.
Fue juez y presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Fue miembro del Grupo de Reforma del Sistema de Administración de Justicia de las Naciones Unidas, designado por el Secretario General de las Naciones Unidas en 2006
En diciembre de 2016, fue designado como relator especial sobre la independencia de magistrados y abogados de la ONU.
García-Sayán tiene una columna en El País denominada Abriendo Trocha y es activo en Twitter, donde emite pronunciamientos y mensajes.
Es crítico al régimen de Nicaragua. “El gobierno de Ortega y Murillo recuerda a las viejas dictaduras familiares y corruptas de América Latina, orientadas exclusivamente a su propio beneficio y perduración”, se lee en su columna del 12 de noviembre de 2021.
En otro de sus escritos, que data de 23 de julio de 2020, comparó los “proyectos autoritarios”, entre ellos el de Venezuela, y concluyó: “La historia enseña, sin embargo, que por tenaces que sean los proyectos autoritarios y avasalladoras sus medidas para neutralizar contrapesos internos al final son superados y derrotados”.
En el caso de Bolivia, durante el gobierno de transición de Jeanine Añez, García-Sayán expresó su postura tanto en Twitter como en su columna.
“Me preocupa el uso de las instituciones judiciales y fiscales con fines de persecución política. Crece el número de detenciones ilegales”, tuiteó el 6 de febrero de 2020.
Ese mismo día se publicó su columna en El País, la que tituló “Bolivia: tortuosa transición”, en la que García-Sayán señaló que “hay razones para concluir que la independencia judicial está bajo ataque y que el ejercicio libre de la abogacía se encuentra seriamente afectado”.
García-Sayán también observó una medida del gobierno de Luis Arce, luego de que el 29 de junio de 2021 el mandatario, a través de decretos, remplazara a seis vocales departamentales de designación presidencial, los cuales fueron designados durante el gobierno de Añez.
“La remoción abrupta de vocales de tribunales electorales afectan garantías jurídicas y democráticas. Sus integrantes fueron designados a partir de un mandato para renovar las autoridades electorales que había sido establecido por unanimidad en la Asamblea Legislativa el 2020”, tuiteó el 23 de julio de ese año.
La autoridad, en declaraciones a Primer Plano, sostuvo que García-Sayán “viene al país y viene con una posición muy clara, como es el sistema universal de derechos humanos, dejar de decir que hay violación a la independencia judicial cuando no la hay en este país; dejar de decir que hay perseguidos políticos cuando no los hay; dejar de decir que hay falta de independencia cuando eso no existe, cuando tenemos jueces independientes y un sistema que está en funcionamiento”.
Agregó que “el falso discurso de que hay perseguidos políticos lo vamos a romper a partir del escrutinio público internacional, el país está cansado de las mentiras”.