Según la DEA, Dávila ya operó en 2019; Gobierno protege a Evo Morales

Maximiliano Dávila, exjefe de la Felcn de Bolivia, inició su operación de “asociación delictuosa” con el narcotráfico en julio de 2019, cuando Evo Morales era presidente, según investigación de la DEA.

 

  • El ministro Eduardo del Castillo expone los vínculos de Dávila con otros narcos. | APG

 



Fuente: Los Tiempos
Wilson Aguilar

La acusación formal presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos Distrito Sur de Nueva York sostiene que Maximiliano Dávila, exjefe de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), inició su operación de “asociación delictuosa” con el narcotráfico en julio de 2019, cuando Evo Morales era presidente, pero el Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, limita la participación del exdirector antidrogas en ilícitos a febrero de 2020, en la gestión de Jeanine Áñez.

“Hubo una reunión de Techo de Paja (…) con el objetivo presuntamente de realizar envío de drogas a otros países y todo ello sucedió en febrero de 2020. Ésta es la investigación que cursa tanto en territorio nacional como en otras investigaciones, por tanto, esta investigación data de febrero de 2020, época en que no se encontraba Evo Morales en el país”, refirió ayer en conferencia de prensa el titular de Gobierno, Eduardo del Castillo.

La Administración de Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos, en su acusación formal contra un grupo de presuntos narcotraficantes, afirma “desde aproximadamente julio de 2019, hasta septiembre de 2020 inclusive, en Bolivia, Perú y otros lugares, Maximiliano Dávila Pérez, alias Macho; Omar Rojas Echeverría, Jhon Cahuana Barrientos, Jhayson Montaño Fernández, Herland Montaño Fernández y Rómulo Ramírez Rodríguez (…) intencionalmente y a sabiendas se pusieron de acuerdo, se asociaron delictuosamente, se aliaron y acordaron entre ellos violar las leyes de narcóticos de los Estados Unidos”. Aspecto que contradice la versión del Ministro de Gobierno, quien, al ser consultado sobre las denuncias contra Dávila que datan desde 2018-2019, señaló que este caso se remonta a febrero de 2020.

“Al respecto, éste es el caso más preciso sobre el cual tenemos información elaborada en territorio nacional, contrastada con información de organismos internacionales, hablando precisamente de Interpol. Sobre los otros casos, una vez que tengamos mayores elementos, serán puestos en conocimiento de la población. El caso principal por el cual se han iniciado las detenciones en Colombia y Perú, y en este caso en territorio boliviano son por investigaciones y tratos vinculados al narcotráfico en febrero de 2020”, dijo.

Antecedentes

De acuerdo con documentos, la DEA da cuenta de la investigación a una organización de narcotráfico (ON) que opera en Bolivia, que distribuye cocaína para su importación final a los Estados Unidos, y específicamente al estado de Nueva York.

El documento de solicitud de extradición de Omar Rojas hace una relación del agente encubierto de la DEA, las reuniones y conversaciones telefónicas grabadas legalmente, los acusados describieron sus “extensas experiencias de narcotráfico y sus conexiones con los más altos niveles del Gobierno boliviano”.

Sostiene que el exdirector de la Felcn y el exmiembro de alto rango Rojas Echeverría “utilizaron sus cargos y conexiones para obtener el acceso a aeródromos bolivianos con el fin de facilitar cargamentos de cocaína en grandes cantidades por parte de otros miembros de al ONT (organización de narcotráfico) para organizar la protección por parte de las fuerzas del orden de esos cargamentos de drogas”.

El agente relata todo lo acontecido: desde el precio de la cocaína, la cantidad del cargamento, la pureza de la droga hasta el traslado de la muestra a Lima, Perú, país en que fue analizada y aceptada.

 Toda esta operación estaba bajo el paraguas de una red radicada en la República Dominicana.

Varias denuncias contra Dávila no se consideraron

El 7 de febrero de 2019, el entonces coronel Maximiliano Dávila fue designado director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y permaneció en el cargo hasta la última semana de noviembre de ese año.

Durante este periodo, el exjefe antidrogas fue vinculado con actividades ilícitas e incluso señalado por miembros de la fuerza del orden.

Lo sindicaron de actos irregulares ligados con el narcotraficante Pedro Montenegro, extraditado a Brasil; el coronel Gonzalo Medina, exdirector de la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Santa Cruz, y el empresario Wilson Sahonero, propietario de La Voz.

En abril de 2019, el coronel Medina acusó a Dávila, entonces director nacional de la Felcn, de haber volteado droga valuada en cientos de miles de dólares.

El 29 de noviembre de 2019, el Gobierno de Jeanine Áñez entregó a las autoridades brasileñas a Pedro Montenegro, acusado de narcotráfico.

El traficante de drogas dejó una carta notariada en la que indica que “el castigo de Dávila Pérez no creo que se dé en Bolivia, pero estoy seguro de que la DEA sí sabrá qué hacer con él y sus subordinados serviles”.

Por otra parte, el empresario Sahonero lo acusó de extorsión.

Pese a estas denuncias, Dávila fue designado comandante departamental de la Policía en Cochabamba.

Atacaron a medios por denunciar

El 10 de junio de 2019, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, y el director de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn) ahora detenido, Maximiliano Dávila, dieron una conferencia de prensa conjunta para cuestionar a Los Tiempos y Página 7 por publicar denuncias relacionadas con el narcotráfico.

“Pareciera que se ha iniciado una campaña mediática de desprestigio contra nuestros efectivos policiales antinarcóticos, cuando lastimosamente algunos medios de comunicación escrita (…) afirman que diariamente se estarían despachando 30 vuelos de avionetas con dirección al Brasil y al Paraguay”, declaró Cáceres, hombre de confianza de Morales.