La expresidenta Jeanine Áñez, mediante una nueva carta, informó este miércoles que ya se siente débil y con dolores de cabeza en el octavo día de su huelga de hambre en la cárcel de Miraflores de la ciudad de La Paz.

“Hoy cumplo mi octavo día de huelga de hambre, me siento débil, con dolores de cabeza, pero con fuerza en mi espíritu y con mucho compromiso con mi país”, escribió la exmandataria en la misiva leída por su hija Carolina Ribera.

La exautoridad agregó que todos los “presos políticos” como ella son víctimas de “una justicia que vergonzosamente responde a los abusos del MAS (Movimiento Al Socialismo)”.

“Presos políticos, como yo, que no tenemos que probar inocencia por hechos que no ocurrieron; somos inocentes por Constitución y por conciencia; mi voz ya no me pertenece, es la voz de todos los bolivianos que gritamos justicia y paz para todos”, remarcó.

Áñez está detenida de manera preventiva desde marzo de 2021 por el denominado caso Golpe de Estado y se declaró en huelga de hambre un día antes de la fecha inicial que estaba fijada para la instalación del inicio del juicio oral por su cuestionada proclamación como presidenta en la crisis de 2019 tras la renuncia de Evo Morales a la jefatura del Estado.

Pero ahora “mi voz es la voz de todos los presos políticos (y) nosotros daremos la vida por el país; esta causa es la causa de todos y nuestra verdad es la verdad de todos los bolivianos; esa es nuestra única y verdadera lucha, nunca van a poder cambiar la historia, y si quieren mi vida, se las daré, pero la verdad siempre prevalecerá”, puntualizó.

Pido al Relator de la ONU

La hija de Áñez volvió a pedir a Diego García-Sayán, relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la Independencia de los Magistrados y Abogados, visitar a su madre en la cárcel aprovechando que está en Bolivia analizando la independencia judicial.

“Yo sé que tal vez el Relator no tiene la competencia para venir a visitarla al penal, pero le pido que venga por humanidad; mi madre sigue con la decisión de (continuar) con la huelga de hambre hasta tener una audiencia con él y la visite, así que le pido al Relator que venga a ver a mi madre”, insistió.

Según Ribera, Áñez quiere ver al Relator para denunciar de manera personal “las violaciones a sus derechos humanos y todo lo que le ha hecho en Bolivia el gobierno de turno, que ha sido tan abusivo con ella”.

Además, “hoy tenía que entrar un médico particular (a la cárcel, pero) no le permitieron, (mientas ella) sigue monitoreada por médicos del Régimen Penitenciario; espero que no pase una consecuencia mayor que atente contra su vida”, apuntó Ribera.

Por otra parte, a través de un mensaje publicado en la cuenta en Twitter de Áñez, se dio a conocer que la exmandataria “entregará a García-Sayán 17 pruebas públicas de la injerencia del Órgano Ejecutivo en el Órgano Judicial y la Fiscalía, a través de Ministerios de Justicia, de Gobierno y Procuraduría”.

Se precisó que “son 17 evidencias públicas en un CD y un informe sucinto”.