El viernes, avasalladores tomaron violentamente tierras de la familia Canelas. Los propietarios denuncian inacción de la Policía y complicidad de autoridades.
Fuente: paginasiete.bo
María Mena M. / Cochabamba
En Cochabamba, cerca al kilómetro 12 de la carretera antigua a Santa Cruz, una pequeña casa es construida a toda prisa; solo falta que instalen el techo de calamina para que la vivienda esté habitable y no es la única. Sobre una superficie de 56 hectáreas de cultivos y pastizales, se observan al menos 50 montones de ladrillos apilados y listos para la construcción.
La velocidad con que levantan esas precarias viviendas sería loable si no se tratara de construcciones ilegales promovidas por loteadores. Esas tierras privadas -que son destinadas a cultivos de forraje para ganado- forman parte de las 1.400 hectáreas de la familia Canelas, propietaria de la Hacienda Angostura. La finca es pionera en la industria lechera en Bolivia desde 1904 y desde 2020, coincidiendo con la pandemia, soporta el asedio de avasalladores.
La mañana del pasado viernes, un grupo de loteadores tomaron violentamente la finca Maicapampa, vecina de la Hacienda Angostura y también propiedad de la familia Canelas. Uno de los trabajadores fue retenido como rehén. “Es un grupo armado que entró. El trabajador ha logrado soltarse después que lo amarraron a un árbol. Entraron con armas largas y cortas”, afirma el abogado Mauricio Fuentelzas.
La familia Canelas presentó la denuncia en la fuerza anticrimen y teme que ese episodio se repita en la finca Angostura.
Pionera lechera
Con 116 años de tradición, La Angostura logró la importación de las primeras vacas lecheras Holstein y desde entonces apunta a mejorar la calidad del ganado en el país. Si bien su hato de ganado y producción ha mermado con los años y como efecto de la pandemia, aun se dedica a la industrialización de lácteos ofreciendo productos como requesón, yogurt, queso fresco, queso madurado, cuajada, crema, mantequilla y leche, que son comercializados en todo el país.
Varios reconocimientos acreditan la producción de la Hacienda Angostura, entre ellos el premio al Mejor criador de ganado holandés-boliviano en la década de los 70, el premio a la vaca con mayor producción de leche (50 litros diario en la década de los 80) y en 1973 el Ministerio de Agricultura le otorgó el galardón a la mejor empresa ganadera del país luego que la finca se coronara en siete categorías de una feria internacional.
La Angostura también destaca como pionera en fabricar queso Tilsit y Camemberg desde 1916 en el país y fue la primera en importar maquinaria para la industrialización de lácteos. Ahora, toda esta trayectoria está en riesgo por los loteadores.
El largo asedio
Estos últimos días los avasallamientos avanzan a prisa. Desde el 7 de febrero, grupos ajenos a los pobladores van descargando material de construcción y pequeñas casas aparecen edificadas en menos de 48 horas.
“La aparición de ladrillos en la parte cultivable data del año pasado, aprovechando la cuarentena cuadricularon lotes y calles. Ingresaron tractores destrozando los cultivos. En ese entonces, haciendo vigilias, mi papá pudo frenar al tractor que ingresaba en las noches”, lamenta Luz Marina Canelas, hija del gerente propietario de la finca, Enrique Canelas Tardío.
El asedio se remonta a hace más de siete años, asegura Luz Marina. Los loteadores de a poco han ingresado a las tierras cultivables de la hacienda construyendo casas, levantando cercos perimetrales, talando árboles, instalando postes de energía eléctrica y hasta obstruyendo el ingreso de agua de la acequia desde la represa Angostura, que provee el líquido.
La familia propietaria presento varias denuncias respaldadas con fotografías, imágenes y documentos. “Toda la zona, al este y oeste, está siendo avasallada por grupos de loteadores que ha visto un negocio redondo en el tráfico de tierras. Los terrenos son de mi familia, tenemos papeles, hay un decreto firmado y aprobado por Evo Morales”, recalca Luz Marina.
Redes de loteadores
Tras la invasión y asedio de los loteadores, la familia Canelas ha iniciado acciones legales para frenar los avasallamientos. Las investigaciones policiales realizadas en 2021 identificaron a tres personas como cabecillas que promueven los asentamientos ilegales y venden sin aval estas tierras privadas.
Página Siete obtuvo las órdenes de aprehensión que la Fiscalía emitió en contra de Jhimmy I. C. y Franz Ch. A. por los delitos de avasallamiento y estelionato en esta propiedad. Pese a los mandamientos, ambos se encuentran en libertad.
Las investigaciones también identificaron a cuatro personas -Bonifacia C., Aquilino F., Fausto G. y Víctor H.- que ofrecen los lotes desde 4.000 hasta 10.000 dólares en el municipio de Arbieto. Los propietarios advierten que éstos y otros sindicados estarían operando en complicidad de jueces, fiscales, notarios y funcionarios municipales.
“Los clanes de expertos gestionan las ventas a través de inmobiliarias que instalan oficinas en el país y también a través de las redes sociales. Operan a través de contactos y con inspecciones oculares identifican territorios potenciales”, alerta Canelas.
El jurista Fuentelzas coincide: “Por la complicidad del Ministerio Público y la Policía, que se suma a la indiferencia del Gobierno, pese a la legalidad de su derecho propietario, hoy las tierras de la Hacienda Angostura se encuentran avasalladas por loteadores que gozan de impunidad al mantener un consorcio criminal organizado para despojar a los propietarios”.
Las personas que construyen viviendas en terrenos de cultivos y abren caminos talando árboles argumentan que compraron las tierras a un miembro de la familia Canelas, pero no tienen ningún documento de respaldo.
En julio pasado, un equipo de prensa de Los Tiempos ingresó a la zona para cubrir un avasallamiento. Sin embargo, periodista, fotógrafo y chofer fueron emboscados, golpeados y despojados de sus pertenencias. La agresión fue denunciada en la Policía, pero no se logró aprehender a los responsables.
Según la familia Canelas, los avasallamientos son de conocimiento del alcalde de Arbieto, Crispin Chiri Berna, de la Policía, de jueces y fiscales, pero no actúan para frenarlo.
Este medio intentó comunicarse, en reiteradas oportunidades, con el alcalde Chiri para conocer su versión, pero el edil no respondió las llamadas telefónicas.
Toda la zona está siendo avasallada por loteadores que han visto un negocio redondo en el tráfico de tierras”.
Luz Marina Canelas
Los loteadores gozan de impunidad al mantener un consorcio criminal para despojar a los propietarios”.
Mauricio Fuentelzas, abogado
116 AÑOS
de tradición tiene la Hacienda Angostura,
pionera en la producción lechera
desde Cochabamba.
“La producción agrícola, en riesgo por avasallamientos”
Foto: Familia Canelas
“Es de conocimiento de las autoridades y no hacen nada. Los avasallamientos están poniendo en riesgo la producción de alimentos y leche del departamento. Están construyendo sobre ríos y cultivos sin respetar la propiedad privada”, alerta el vicepresidente de la Federación de Regantes de Cochabamba, Vladimir de la Barra.
Precisa que los loteadores ingresan a tierras de los cerros del Valle Alto, de los alrededores de la represa Angostura y del cauce del río Tamborada, que provee líquido a la zona. “Dentro de unos años no habrá agua para el ganado ni para regar los cultivos porque se da prioridad a construcciones ilegales”, advierte el dirigente.
El presidente de la Asociación de Criadores de Ganado Holstein (Acrohobol), Mario Mercado, asegura que propietarios de granjas lecheras en los municipios de Quillacollo, Arbieto, Colcapirhua, Capinota y Cercado han perdido terrenos tras avasallamientos. “Todos los sectores de la Maica, Itocta y Albarrancho (zonas lecheras de Cercado) se están volviendo urbanos, tienen problemas de loteamientos”.
Ante el conflicto de tierras de la Hacienda Angostura, la Acrohobol brindó su apoyo a la familia propietaria e instó a las autoridades que cumplan la ley que protege la frontera agrícola.
“La asociación de criadores de la raza holando-boliviana denuncia ante la opinión pública el constante avasallamiento de loteadores inescrupulosos que amparados por nuestra justicia, cada vez más corrupta, se viene concentrando en tierras agrícolas productivas. Este es el caso de la Hacienda Angostura de la familia Canelas, que se dedica hace años a la crianza de ganado lechero”, se lee en el manifiesto publicado el 2 de febrero.
Desde la Cámara Agropecuaria de Cochabamba también informaron que los avasallamientos ponen en riesgo la provisión de alimentos a largo plazo en el departamento y el país. “Se está dando prioridad al urbanismo antes que a las tierras agrícolas”, alertan (MMM).
Fuente: paginasiete.bo